MINNEAPOLIS -- La ironía del tambaleante pro day de Teddy Bridgewater --un evento que no creó la misma histeria en Minnesota como en otras esquinas de la NFL-- no se perdió en Norv Turner.
"En 10 años", dijo el coordinador ofensivo de los Minnesota Vikings, "alguien probablemente dirá que así lo planeamos".
El instinto de Turner le dice que, dentro de una década, cuando el coordinador ofensivo de 62 años de edad probablemente disfrute del retiro, Bridgewater habrá hecho suficiente por los Vikings para inspirar mitos urbanos sobre cómo fue el que el mariscal de campo de Louisville --en algún momento visto como el mejor jugador del draft del 2014-- consiguió resbalarse hasta el final de la primera ronda. Si, para entonces, Bridgewater ha entregado campeonatos para una torturada base de aficionados y esculpió el legado de Turner, el entrenador en jefe Mike Zimmer y el gerente general Rick Spielman, todo habrá comenzado con una simple filosofía: confía en lo que ves.
Bridgewater le gustó a los Vikings antes de su inestable pro day en marzo del 2014. Ellos ya creían que los videos de Teddy eran los mejores de cualquier mariscal de campo en el draft. Ya los había convencido con su perspicacia para el fútbol americano a través de una serie de juntas y se ganó su confianza durante una cena con el personal de los Vikings y su madre, Rose Murphy, la noche anterior a su pro day. Incluso en una noche fría del 2012, cuando Spielman vio a Bridgewater jugar con una fractura en la muñeca izquierda y un tobillo con esguince para vencer a Rutgers por el título de la Big East, algo sobre el pasador se quedó con él.
Y al cabo de cuatro décadas de evaluación a mariscales de campo, Turner había desarrollado una desconfianza por los eventos orquestados como los pro days. Su hijo, el coach de mariscales de los Vikings, Scott Turner, tenía el mismo sentimiento.
Aun así, había cosas sobre la actuación de Bridgewater en su pro day que eran imposibles de ignorar. Así que, mientras los Turner y Spielman viajaron a la Fort Lauderdale's University High School para un entrenamiento privado con Bridgewater previo al draft, querían una nueva oportunidad para retirar las capas y obtener una respuesta buena y sólida a la pregunta que se habían planteado desde su pro day: ¿Es este chico quien pensábamos que era?
"Seguimos sintiéndonos igual que antes. Dijimos, 'hey, falló algunos envíos en el pro day'", compartió Scott Turner. "Pero al mismo tiempo, lo hizo. Así que dices, 'bueno, hay que asegurarnos que estamos en lo correcto'".
En cuanto la cúpula de los Vikings salió del auto e ingresó al calor de South Florida, pudieron sentir que el día sería diferente.
"Él ya estaba sobre el campo", recordó Spielman. "Ya había calentado a los receptores. Salió a saludarnos y dijo que estaban listos para comenzar. Usualmente, asistes a los pro days, esperas que los muchachos se organicen. Pero él ya estaba listo, al igual que los receptores. En cuanto salimos de ese auto, él ya estaba ansioso por mostrarse.
"Incluso su liderazgo allí; eso fue una señal. Sales y todo está listo y a tiempo".
Norv y Scott Turner organizaron entrenamientos para la mayoría de los mariscales de campo en el radar de los Vikings antes del sorteo del 2014 y, como el resto de ellos, Bridgewater fue relativamente directo. Los Vikings pusieron a Bridgewater a lanzar todos los envíos que ellos necesitaban en su ofensiva, con Norv intercalando puntos de coacheo o cambios que le gustaría ver en ciertos envíos. Los Vikings habían notado que todas las fallas de Bridgewater en su pro day fueron hacia su derecha; cambiaron el trabajo de pies de Bridgewater en esos pases y le pidieron plantarlos más rápido en la cima de su retroceso.
No hubo nadie imitando a un caza mariscales durante la práctica. "Alguien debería tomar esas escobas y meterlas en la espalda de alguien", dijo Norv Turner. Esencialmente, los Vikings cumplieron el entrenamiento de 90 minutos como una práctica larga, diseñada para responder tres preguntas: ¿puede hacer Bridgewater todos les envíos en la ofensiva de los Vikings? Y, ¿puede entender las órdenes y ajustar sobre la marcha?".
Después del ensayo, la respuesta fue un sí enfático en los tres frentes.
"Creemos que no realizó su mejor esfuerzo en el pro day, pero no encendimos las alarmas como el resto del mundo en ese momento", dijo Scott Turner. "Ese entrenamiento [privado] respondió las preguntas de forma positiva para nosotros".
La historia de la generación de mariscales del 2014 sigue en proceso de revelación, pero con Blake Bortles todavía desarrollándose en Jacksonville y con el futuro de Johnny Manziel en duda con los Cleveland Browns, los Vikings y Bridgewater se ven como los ganadores tempranos. Manziel agradaba a los Vikings el año pasado, pero no lo suficiente para ofrecer lo que hubiese costado subir 17 casillas y tomarlo, especialmente cuando tenían a Bridgewater en la cima de su pizarra de pasadores junto a Manziel.
Nadie en la organización de los Vikings sugiere que el equipo desenterró a un Salón de la Fama todavía, especialmente cuando Bridgewater es el primero en decir que necesita mejorar en su segunda temporada. Pero tras una actuación sólida como novato, los Vikings están fuera de la búsqueda por un mariscal de campo esta primavera y la cúpula del club puede respirar con mayor facilidad a sabiendas que fue su habilidad para resistir la hiperventilación un año antes, lo que los llevó a eso.
"Tienes una solución potencial a largo plazo en esa posición y, para mí, es la posición más difícil para llenar", dijo Spielman. "¿Quita presión rumbo al draft? No, porque tú quieres hacerlo bien con todas tus selecciones. Pero puedes revisar la liga y, '¿cuántos equipos están en busca de un mariscal de campo?' Tienes que seguir abanicando hasta que, con suerte, le pegues al elegido".