MÉXICO -- Hablar sobre la identidad del Clásico para un referente del pasado de Chivas es algo que se ha quedado atrás con el paso de los años. Ricardo 'Snoopy' Pérez lo explica así debido a que considera que el modelo actual del América, que apuesta más por los jugadores no nacidos en México, en lugar de tener más futbolistas de la cantera, causan que los partidos contra el Rebaño no tengan intensidad como hace tiempo ocurría.
Pérez, jugador del Guadalajara durante 10 años, disputó más de 30 Clásicos en su carrera, entre ellos una Final que terminó en manos del América, además de que también fue parte de esa monumental pelea en las Semifinales de 1983, cuando Chivas goleó a las Águilas en el Azteca, pero llegó a la Final con siete jugadores suspendidos debido a la riña ocurrida en la cancha. En esos años, recuerda, sí había identidad de ambos equipos.
"La rivalidad ha cambiado en el aspecto de la identidad. Hay muchas cosas que han cambiado que la gente no las percibe, pero se sienten. Ahorita todos dicen que la identidad se hizo en el pasado, que el romanticismo, pero desde jugar en las fuerzas básicas te inculcan el odio hacia el equipo de parte de los dos lados. Hoy, América no tiene un solo referente que haya salido de sus fuerzas básicas, mientras Chivas tiene tres o cuatro", explicó en entrevista con ESPN.com.mx.
"No hay ese extra, no hay esa chispa, esa alma y ahorita no la hay. Quizá en Chivas sí porque está Omar Bravo, Carlos Salcido, Luis Michel, Carlos López y Marco Fabián, entre otros", continuó el exatacante.
'Snoopy' Pérez vive actualmente en Guadalajara y tiene su propio programa de radio en el que desde luego que habla de futbol, comparte sus experiencias y analiza el presente. Entre esas anécdotas recuerda lo que para él significaba encarar un Clásico, algo que cree que ha cambiado con el paso de los años, entre los futbolistas de la actualidad.
"Eran partidos de mucho nervio, de mucha preparación mental, porque el miedo escénico es muy grande. Cuando te encuentras un Estadio Azteca con 100 mil gentes y otros 30 millones viéndote por la televisión, debes de prepararte, debes manejarte, trabajar y antes veía con ellos una rivalidad en la que ellos también tenían identidad, había una rivalidad al 100 por ciento, en la que no te permitías perder y ya no por ti, ya te transportabas y pensabas en lo que sentía el aficionado. Yo así lo pensaba y daba todo por mis colores", expuso.
Para tener esa identidad, también vale mucho tener referentes en el campo que sean amados por los seguidores de su equipo y odiados por el antagónico. Los últimos en ese aspecto, fueron "Bofo Bautista de Chivas y Cuauhtémoc Blanco de América", de acuerdo al exfutbolista, quien cree que por ahora "el jugador se ve como un ídolo cuando no es ídolo, un jugador gana tanto dinero sin merecerlo".
Sobre la actualidad de Chivas, Pérez celebra que sea nuevo líder general, aunque considera que todavía hay aspectos por detallar para ver una versión más atractiva del equipo al que asegura siempre le irá.
"Chepo lo ha trabajado que quiere, ha conseguido resultados, pero a mí no me ha llegado a convencer, porque es un equipo que defiende bien, le da buen trato al balón, pero de media cancha para atrás, porque adelante casi no lo hace, con lo que hay un desequilibrio y Chivas puede ser campeón así como está jugando, pero a mí me gustaría ver a un Chivas que dé más espectáculo porque así me gusta el futbol. Me da gusto que vaya en primer lugar, pero ponerle pasta como campeón todavía les falta", analizó.
SUS RECUERDOS DE AQUELLA PELEA DE 1983
Pérez nunca fue campeón de Liga con Chivas en los 10 años que estuvo en Primera División y sus recuerdos contra América son de contrastes. Como el más negativo estará la Final que perdió en 1984 y el más positivo las Semifinales de 1983, que el Rebaño remontó en el Estadio Azteca, aunque después conllevó a aquella pelea dentro del campo al final del encuentro, que también pasó a la historia.
"Recuerdo que en el partido de ida, cuando nos meten el 1-2, Zelada nos hace una seña como diciendo aquí está su padre y lo hizo en el medio campo. Cuando anotamos el 0-3 en la Vuelta, Roberto Gómez Junco va a su banca y les hace la misma seña que Zelada y Carlos Reinoso aventó a toda su gente a pelear. Ellos sabían que ya no nos podían alcanzar. Ganamos ese partido, pero lo perdimos al final porque nos expulsan a siete y así vamos a Puebla, con lo que perdemos la Final", compartió
Días después de aquella pelea, en una concentración de la Selección Mexicana, Pérez se encontró en un pasillo a un grupo de jugadores americanistas con quienes había intercambiado golpes y se esperaba lo peor:
"A la siguiente semana nos llaman a la Selección y voy al CENCAP y de América estaban Alfredo Tena, Cristóbal Ortega, Armando Manzo y los veo en un pasillo y lo primero que pensé es que iba a ver bronca, que me iban a pegar, agacho la cabeza y sigo caminando, cuando Alfredo Tena me dice "Snoopy, esto quedó en la cancha, aquí venimos a hacer grupo, venimos a hacer amigos y olvídate lo que pasó. Ya no pasó más, la rivalidad es dentro del campo, ahí nos transformamos", recordó.