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KANSAS CITY -- Si el apoyador de los Kansas City Chiefs, Derrick Johnson, ha estado considerando el retiro, la ausencia obligada de la temporada pasada le dio una oportunidad perfecta.  La campaña de Johnson del 2014 acabó en el juego de apertura gracias a una rotura en el tendón de Aquiles. Así que tuvo suficiente tiempo para contemplar la vida después del fútbol americano, y lo hizo, hasta cierto punto. Ese vistazo lo trajo de regreso al fútbol americano y a los Chiefs. "Tuve una probada de lo que es no estar allá en el campo con los chicos y no estar en las salas de reuniones, y es una pequeña probada del retiro y no estoy listo, todavía", dijo. "Para nada". En ese sentido, la lesión de Johnson podría haber sido lo mejor para su carrera. Elevó su aprecio por el juego y su deseo de seguir jugando durante las siguientes temporadas. Esa es una buena noticia para los Chiefs. Johnson está en el año final de su contrato, y cumplirá 33 años de edad en noviembre, así que no hay garantías. Pero los Chiefs no cuentan con nadie en plantilla capaz de reemplazar a Johnson. El tres veces jugador de Pro Bowl destaca contra el juego terrestre y aéreo, y los Chiefs tendrán que buscar por todos lados para que alguien reemplace adecuadamente a Johnson cuando eventualmente sí decida despedirse del juego. Johnson, por el momento, está de vuelta con los Chiefs y participa en el programa de acondicionamiento de temporada baja. "Si me ven correr y hacer los ejercicios, probablemente estoy al 100 por ciento", dijo Johnson. "Pero soy duro conmigo mismo, así que probablemente 90, 95, porque sé que no he jugado fútbol americano ahora. El fútbol americano es diferente que hacer los ejercicios. ¿Tengo limitaciones? No, para nada. "La mayor diferencia se verá en un par de semanas cuando salgamos al campo y veamos cómo me va allá afuera. Una parte importante de sufrir una lesión grave... es lo mental. Esa parte debe desaparecer para que puedas tener éxito y regresar al punto donde te quedaste".
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