BUENOS AIRES -- Y bien, Independiente siempre tiene sus sorpresas. Yo creo que es una institución con un equipo que está más allá de sí misma. Los dirigentes de Independiente ya no quieren al técnico, lo exponen y se disculpan a su manera.
Pero Independiente está por encima de todos los técnicos y dirigentes del mundo. Entonces, ¿qué sucede? Tal vez haga falta un técnico muy cercano al club, alguien del "riñón", como se dice. Pero eso tampoco es la solución.
La respuesta a este mal momento hay que buscarla en el equipo mismo y también en la época como me dijo Ricardo Reinoso, un experimentado periodista e hincha de Independiente de toda la vida. Pero lo más interesante de Ricardo es que es capaz de abstraerse y ver la realidad de una manera muy interesante. Se me ocurrió la idea de preguntarle un par de interrogantes.
- ¿Pensás que el problema de Independiente es el técnico?
- Mirá, Cucu. Siempre se comenta lo mismo. Los técnicos lejos están de ganar los partidos. Como bien lo indica la palabra son asistentes relaciones con la técnica de la práctica del deporte. Pero la técnica seria como la teoría en el arte, luego están los que realizan la parte práctica, los artistas, los jugadores y ahí comienzan los inconvenientes.
- César Luis Menotti, decía que los futbolistas buenos eran los que podían interpretar el juego sin que el técnico les diga nada.
- Correcto, pero para eso se necesita una experiencia fuerte y una entrega superlativa que, por lo general, los jugadores no están dispuestos a realizar.
- Pero... entonces ¿qué pensás del momento de Independiente?
- Es el mismo momento de hace ya varios años. Por momentos, mejora en su juego. Y ya creemos que cambió. Es lo mismo que cuando uno está enfermo, toma un medicamento, se siente mejor y se levanta de la cama sin curarse definitivamente. Quiero decir: Independiente necesita una reestructuración total. Incluídos a los propios dirigentes que están ahora. Ellos también tienen que cambiar y no solo el técnico como dicen.
La visión inteligentísima de mi amigo Reinoso no deja de asombrarme. Es un hombre que realmente sabe de los pormenores y los trapitos del fútbol. Quizás más que cualquier dirigente. Sensato en sus declaraciones me duele pensar que sufre este presente como un hincha más.
Siento que deberán pasar muchos años para que Independiente vuelva a ser el que fue. Con dirigentes resultistas, jugadores desmotivados y sin un plan de trabajo le costará superar este momento.
Mientras llega este momento hay que superar la transición tomando conciencia. Es una tarea titánica que deberá hacerse en conjunto, en plena comunión, entre hinchas, dirigentes, jugadores y periodistas. No existe otra forma.
La pregunta sería, ¿y las divisiones inferiores? ¿No es una excelente oportunidad para probar jóvenes e ir dándoles experiencia? En vez de pensar en cambiar técnicos, ¿por qué no se comienza a probar a nuevos valores para un futuro cercano y necesario?
No es fácil jugar al fútbol. Pero más difícil es sentir una camiseta, identificarse con una identidad, valga la redundancia.