Carlos A. Nava 9y

Manny impactó a Cortez hace 22 años

LAS VEGAS -- Joe Cortez lo vio llegar, ver y vencer.

El exlegendario réferi de boxeo aún recuerda como si fuera ayer la primera vez que vio a un joven púgil filipino, que apenas superaba las 100 libras de peso, ofrecer una cátedra de ataque y pundonor, la primera vez que se presentó en un cuadrilátero estadounidense.

Ese boxeador de 22 años era Manny Pacquiao, quien se estrenó en Las Vegas con una contundente exhibición de boxeo para conseguir su primer título mundial, el Gallo de la Federación Internacional de Boxeo, frente a Lehlo Ledwaba, en junio de 2001, con nocaut en el octavo asalto.

"Era un peso Gallo, pesaba como 118 libras y brincaba como un conejo por todos lados", recordó Cortez, sentado en el cuadrilátero que tiene instalado en su casa. "No se quedaba quieto, iba de aquí para allá".

"Tiraba muchas combinaciones con mucha rapidez y tremenda pegada", añadió. "Recuerdo que fue una pelea de mucha acción porque el africano también tenía su pegada y era un veterano, era el campeón".

Pacquiao enfrentó a Ledwaba apenas 15 días después de que fue notificado para reemplazar al retador original.

En aquel entonces, era imposible para el filipino rechazar la pelea, aunque se suponía que subió al ring como una posible víctima de un campeón que lucía fuerte y establecido.

"Pacquiao mostró muy buenas combinaciones esa noche", dijo Cortez. "Fue una pelea que tuve que parar en el octavo asalto. Fue la primera vez que vi a Manny Pacquiao y me impresionó".

"Me acuerdo que Bob Arum, quien estaba en el ringside, me preguntó '¿Joe qué piensas de este boxeador?' y le dije 'tienes una tremenda estrella'. Ahí comenzó una estrella en las 118 libras hasta dónde está ahorita".

Cortez está convencido de que con el paso del tiempo, Pacquiao ha sufrido una metamorfosis lógica en su estilo de boxeo, incluso por la madurez propia de su persona y cuerpo.

"Cuando uno está en peso Gallo, pesa 118 libras, es rápido y puedes moverte constantemente", dijo. "Con los años y el peso que ha ganado, ha peleado en muchas categorías, tuvo que cambiar su estilo".

"No se puede estar tirando golpes constantemente, aunque Pacquiao creo que todavía piensa como un peso Gallo", agregó. "Siempre quiere estar tirando golpes constantemente".

Desde aquel título Galló, Pacquiao (57-5-2, 38 ko's) ha conquistado otros siete campeonatos mundiales en diferentes categorías.

"He tenido la fortuna de una carrera exitosa desde aquel 2001 cuando llegué", dijo Pacquiao. "Ahora ya la gente me conoce y he podido pelear contra grandes boxeadores. Pero creo que esta vez será uno de los más peligrosos. Tal vez el mejor boxeador que he enfrentado".

Este sábado peleará contra Floyd Mayweather (47-0, 26 ko's) por los fajines Welter de la Organización, Asociación y Consejo Mundial de Boxeo de por medio.

Antes, ya venció a campeones de la talla de Óscar de la Hoya, Érik "Terrible" Morales, Marco Antonio Barrera, Ricky Hatton, Miguel Cotto y Tim Bradley en su lista de casi 30 peleas por título mundial.

"Ha sabido ajustarse a los años", dijo Cortez. "Sabe que con los años, ahora tiene que aguantarse un poco porque las piernas y la habilidad ya no son lo mismo que cuando tenía unos 20,21 años, ya tiene 36 años".

Cortez dirigió otras dos peleas más en las que Pacquiao estuvo involucrado: la primera confrontación de cuatro contra el mexicano Juan Manuel Márquez y otra frente a "Terrible" Morales.

La más especial para Cortez fue la confrontación con Márquez.

"Lo tiró en el primer asalto tres veces y me acuerdo que Pacquiao ya estaba casi celebrando, pensado que la iba a parar", dijo. "Pero vi algo en los ojos de Juan Manuel y dije 'este mexicano tiene corazón y quiere seguir peleando'. Pensé en que no la iba a parar porque la regla cambió. Antes con tres caídas automáticamente se terminaba el combate, pero las reglas cambiaron".

"Y mira pelearon las siguientes veces y todos saben lo que sucedió, Marquez noqueó a Manny Pacquiao la última vez", añadió en torno a la cuatro peleas entre ambos púgiles. "Manny estaba alegre y tuve que parar su festejo. Terminó en empate".

Cortez dijo que, en días pasados, le recordó al réferi Kenny Bayless la nueva regla de las tres caídas que no necesariamente significa el término de una pelea.

También consideró que Bayless, quien dirigirá el combate del sábado, tiene que asegurarse de observar con claridad cada acción y poner especial atención en los cabezazos naturales que puedan surgir cuando un zurdo como Pacquiao enfrente a un derecho como Mayweather.

Incluso también debe prevenir, según Cortez, tanto acercamiento a los púgiles que no pueda observar por completo los cuerpos de ambos.

"Para que pueda ver el cuadro completo porque tiene que estar pendiente de que no estén pisándose los pies", explicó. "Un golpe cuando se pisan y se puede caer el boxeador y si el réferi no ve, puede considerarla caída oficial".

"Este sábado no hay espacio para ningún tipo de errores con el réferi y los jueces".

Para Cortez, la esencia de Pacquiao nunca cambió y este sábado será el mismo que llegó a la cúspide del boxeo, ya como uno de los mejores de la historia.

"Manny es un fajador", advirtió. "El único boxeador con estilo este sábado será Mayweather. Manny va a salir de campana a campana a tirar golpes y pelear. Solo debe evitar estar obsesionado con el nocaut, como se lo están metiendo en la cabeza, para evitar errores. Lo que tiene que hacer es ganar como sea".

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