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Grupo Volkswagen, y Audi, se resisten a la máxima categoría

LONDRES -- Ferdinand Piech renunció a la presidencia de Volkswagen. El hombre de 78 años había sido el principal obstáculo para que Audi entrase a la F-1, pero ni eso mueve a la marca de los aros respecto a su posición, de momento.

"La situación actual es que Audi definitivamente no tiene intenciones de entrar a la F-1", informó un portavoz a BBC.

Argumentó que la compañía está saturada de programas deportivos que incluyen el campeonato mundial de resistencia y el campeonato alemán de turismos (DTM).

Christian Horner, director del equipo Red Bull, ha negado en varias ocasiones que el dueño de la organización, Dietrich Mateschitz, quiera vender por 500 millones de libras sus instalaciones y autos al fabricante alemán. "Les aseguro que no. Quizá a Toro Rosso lo habría vendido, pero no Red Bull. Les aseguro que están muy lejos en este (rumor)".

Fuentes de la industria automotriz alemana indican que la antipatía que siempre mostró Piech por la F1, se debía a la dirección casi dictatorial que ejerce el británico Bernie Ecclestone. Pero con su salida, Grupo VW podría lanzarse a la aventura con alguna de sus marcas en el portafolio, que incluyen a Porche, Bentley , Lamborghini, Seat, Skoa y Bugatti.

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