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En Estambul, Schwartzman estuvo cerca, pero ganó Federer

ESTAMBUL -- Estuvo muy cerca. Diego Schwartzman, en una semana inolvidable, estuvo a tiro ante Roger Federer pero el suizo ganó 2-6, 6-2 y 7-5 para meterse en la final del ATP de Estambul. El suizo jugará su final Nº 128, en busca de su 85º título. En la otra semifinal, Pablo Cuevas venció a Grigor Dimitrov por 6-2 y 6-4.

Como en Roland Garros 2014 e Indian Wells 2015, fue victoria del suizo, número dos del mundo, que tuvo que sudar en la que se trataba la primera semifinal del albiceleste en el circuito.

Un quiebre en el tercer game ponía las cosas 2-1 y saque para Schwartzman, que inquietaba a Federer con el revés cruzado bien pesado. Otra rotura en el séptimo game hacía que el argentino se ponga a tiro de ganarle al suizo por primera vez (0-5 hasta hoy) luego de 30 minutos de juego.

Ya en el segundo, Federer tuvo dos chances para ponerse 2-0 y saque pero el argentino logró sobreponerse y mantenerse en juego. En el cuarto game, se repitió la situación pero fueron tres los break points que tuvo el helvético para romper el servicio del albiceleste por primera vez mostrando mayor versatilidad a la exhibida en el primer parcial. Y volvió a desnivelar en el octavo juego para ponerse 6-2 y servir primero en el set final.

En el tercero, todo parecía indicar que Federer sacaría diferencia, pero el hecho de que, por caso, Schwartzman retuviera su servicio en cero para el 4-4, marcaba que nada estaba definido. Momentos claves cuando el argentino sirvió 4-5 y match point en contra: un revés paralelo y un drive cruzado lo mantuvieron en juego. Sin embargo, volvieron a llegar las chances para Federer que dominó en velocidad para el 2-6, 6-2 y 7-5 final.

No fue una semana para Schwartzman (63°): llegaba de conseguir una atípica victoria ante Santiago Giraldo, en un partido en el que perdió los primeros ocho games, y con el ánimo en alza por no haber bajado los brazos en un comienzo de año complicado: llegó a Estambul con una marca de 3-10.

El argentino ya venía aprovechando a la perfección el cuadro del debutante ATP 250 de Estambul y, apoyado en su condición de octavo preclasificado, dejó apenas cinco games en sus primeros dos partidos, ante Blaz Kavcic y Jurgen Melzer, ex-N°8 del mundo. Luego, lo dicho ante Giraldo.

El suizo, por su parte, llegaba con algo de irregularidad. No mostró su mejor versión ante Daniel Gimeno Traver, pero pudo superar el obstáculo de sacar del camino a un especialista en clay que además venía de hacer semifinales en Bucarest y final en Casablanca.

Federer, que esta semana logró su triunfo N°200 sobre tierra batida, ahora busca en Estambul romper una racha de tres años sin títulos sobre polvo de ladrillo. Su última consagración se dio en Madrid, en 2012, en el polémico blue clay.

En la otra llave, en tanto, Pablo Cuevas (23°) se enfrentará al búlgaro Grigor Dimitrov (11°), segundo favorito. El uruguayo juega su segunda semifinal en la temporada, tras su título en San Pablo.

Se trató de un choque bien particular, con seis quiebres en un primer set en el que el búlgaro no pudo retener su servicio. Ya en el segundo, todo más normal pero se mantuvo el nombre del dominador: 6-4 y 6-2 tras una hora y 17 minutos para el uruguayo que alcanzó, de esta manera, su cuarta final ATP (record 3-0 hasta aquí).