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Cristiano Ronaldo mantiene el pulso

BARCELONA -- Leo Messi es una colección de maravillas. Una película de fantasía en la que a cada escena ofrece algo para guardar en la retina. Si ante el Getafe fue un penalti 'a lo Panenka', en Córdoba fue un simple gesto de ceder a Neymar el lanzamiento de otro. Y el Barça se marchó del Nuevo Arcángel mostrando músculo, asustando al Madrid que al cabo de un par de horas tenía el reto, enorme, de acabar con la racha del Sevilla. Ahí apareció Cristiano Ronaldo.

Cristiano Ronaldo es un competidor nato, un futbolista alucinante que juega siempre contra algo. O contra todo. Sostiene al Real Madrid y, a la vez, mantiene su pelea particular contra la sombra de Messi. No se entendería uno sin el otro pero, más aún, da la sensación de que el portugués necesita alimentarse de esa rivalidad para dar lo mejor de sí mismo.

Leo marcó dos goles en Córdoba y Cristiano le respondió con un 'hat-trick' en Sevilla. No de cualquier manera, sino con goles de vital importancia para su equipo, trascendentales para que el Real Madrid siga achuchando al líder y enseñando que estará al frente de la pelea hasta el último suspiro.

Se entiende así la felicitación de Ancelotti, la alegría compartida con Marcelo o Coentrao y la entrega indisimulada del madridismo a su líder futbolístico, espiritual y absoluto. Y, también, se comprende el tembleque que asaltó a su entorno cuando Cristiano respondió al 2-3 anotado por Iborra llevándose la mano a la rodilla izquierda. Si le duele la rodilla a CR7, le duele la rodilla a todo el Real Madrid.

El Barça disfruta y el Madrid sufre. Como si fuera una película que cambió de protagonistas, la escena actual recuerda a los meses de noviembre y diciembre, cuando Messi mantenía al equipo de Luis Enrique a la vez que el grupo de Ancelotti sumaba victorias y victorias con un Cristiano desatado y el acompañamiento de un Kroos superlativo, James, Benzema y compañía.

Ahora es al revés, con el añadido de que Leo sonríe al ver como Suárez se convierte en su mejor socio, Neymar ofrece su mejor versión y el fútbol azulgrana alcanza la excelencia. En las dos últimas jornadas, el líder ha ofrecido 14 goles en sendas exhibiciones y que han disparado el optimismo en el club y la euforia en el entorno... Pero no hay nada decidido.

El Barcelona, no hay que olvidarlo, no pasó del empate en el Sánchez Pizjuán y el Madrid, vestido de negro y con fuego en los ojos, se llevó esa victoria que no podía escapársele para mantener la esperanza.

La Liga se apartará durante tres días del plano para que Bayern y Juventus calibren en Europa el poder de los dos gigantes y el próximo fin de semana Real Sociedad y Valencia serán los retos a superar en este apasionante rush final del campeonato.

De momento, este sábado lo comenzó dibujando el aplastamiento sonriente del Barcelona en Córdoba y lo cerró el sufrimiento del Madrid en Sevilla. Con un protagonista por encima de todos: Cristiano Ronaldo respondió al pulso de Leo Messi. Con una grandeza inusitada y fuera de toda discusión.