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Transición sin traumas

NUEVA YORK - En años anteriores, Yunel Escobar habría seguido su rutina de práctica de bateo caminado hacia el área del campocorto para entonces fildear varias rolas antes de retirarse al camerino en anticipación del inicio de un partido. Estos días, el nuevo integrante de los Nacionales de Washington completa la misma rutina pero con un rasgo diferente, dirigiéndose hacia la esquina caliente.

Luego de siete temporadas completas en las cuales el habanero de 32 años exclusivamente jugó como torpedero, Escobar aceptó la encomienda de ser el antesalista de los Nacionales tras la lesión de rodilla que sufrió el tercera base Anthony Rendón en un partido de Spring Train.

Cuando Escobar fue canjeado el pasado 14 de enero, ambas partes llegaron a un acuerdo de que él iba ser el titular en la segunda tras no haber jugado la posición desde el 2007, cuando debutó con los Bravos de Atlanta y dividió su campaña inicial en las mayores jugando 53 en el campocorto, 22 en la antesala y 21 como segunda base.

Regresando a aquella misma posición que jugó, cuando le dieron oportunidades, en sus únicas cuatro temporadas con los Industriales en la Serie Nacional dado que en las paradas cortas se encontraba -sus dos primeros años- Germán Mesa, considerado por muchos especialistas como el torpedero con las mejores manos en la historia del béisbol en Cuba.

La mejor temporada defensiva de Escobar en Grandes Ligas fue en 2013 cuando acumuló un porcentaje de fildeo de .989, cometiendo siete errores en 610 chances.

"Fue algo grande para mí. Imagínate ocho años jugando shortstop y ahora venir a jugar tercera base es algo grande ya que no estoy acostumbrado a esa posición", afirmó Escobar.

"Para mí todavía estoy en tercera pensando como un shortstop en el sentido que todavía tiró como un shortstop, todavía cojó la bola como un shortstop. Cuando hay uno en primera pienso como un shortstop", continuó. "Todas son cosas que uno se va adaptando poco a poco, pero realmente todavía tengo la cualidad para jugar shortstop en cualquier equipo".

Escobar aún tiene una temporada restante en su contrato que los Rays de Tampa Bay le extendieron en abril de 2014, que además contiene una opción de equipo que puede ser anulada si Washington le paga $1 millón en vez de $7 millones. El torpedero titular de los Nacionales, Ian Desmond, será un agente libre al final de esta temporada.

Patrullando la antesala por primera vez en ocho años, el veterano se está acostumbrado poco a poco al ángulo diferente que le ofrece la esquina del diamante, especialmente contra los bateadores derechos.

En 21 partidos en la antesala - 19 como titular - Escobar ha cometido sólo un error en 40 chances.

"Esa es una parte que trató de aumentar más reflejo porque no estoy acostumbrado a jugar tan atrás ya que a esos jugadores le he jugado donde hemos jugado en el shortstop y creo que el transcurso del tiempo me dejó saber que había que leer mejor la bola. Pero aquí en la tercera base la bola sale más dura, más rápida y hay que mover más los pies", señaló.

Si hay algo que Escobar rechaza en este cambio de posiciones es el concepto que todo aquel que es torpedero puede jugar cualquier posición del parque. "Ya me pusieron en segunda base y no me sentía cómodo prácticamente para jugar todos los días ahí. Eso que el shortstop puede jugar en todos los lados, creo que esa parte no me servía, a mí no", sostuvo.

"Me sentí incómodo. Yo te juego tercera pero segunda se me hace un poco difícil", concluyó.