Jim Trotter 9y

Philip Rivers intenta desmarcarse tras generar los rumores sobre su futuro

BRISTOL -- Philip Rivers nos quiere hacer creer que no tiene idea de cómo empezaron los rumores sobre su canje. Quiere que creamos que no le interesaba ser canjeado antes del draft de la NFL. Quiere que crean que la especulación sobre su futuro sólo fue una estrategia mediática y que sus manos --y su conciencia-- están limpias.

Sería fácil creerle al mariscal de campo seis veces de Pro Bowl, excepto por una cosa: el lodo debajo de sus uñas.

Los San Diego Chargers no canjearon a Rivers, pero no importa cuánto se esfuerce en lavarse las manos, la realidad es que el alboroto fue causado por él. Él fue quien hizo público en dos ocasiones previas al draft que, en lo particular, sentía que iba a jugar el último año de su contrato en vez de firmar una extensión. Él fue quien hizo pública en dos ocasiones su rechazo para jugar en Los Ángeles si los Chargers se mudaban al final de la campaña. Él y su agente Jimmy Sexton fueron quienes rechazaron apagar los rumores públicamente sobre un posible canje a Tennessee, que se encuentra a menos de dos horas en coche de su ciudad natal, Decatur, Alabama.

Rivers suele responder preguntas como si le pagaran por palabra. Es el mejor amigo del micrófono, razón por la cual su silencio más reciente en las semanas previas al draft resultó tan sospechoso.

Rechazó propuestas para reunirse con los medios en el primer día de ejercicios voluntarios en temporada baja y tampoco quiso ser entrevistado por las estaciones y periódicos locales que utilizó al principio para desatar la tormenta. Esa fue su decisión y no tengo problema con ello. Pero Rivers debe aceptar lo que hizo.

Cuando le dijo a un grupo de estudiantes, una semana antes de draft, que no creyeran los rumores --que las conversaciones públicas eran una moda mediática-- es poco decir que fue falso. Contrario a lo que muchos en el país pueden creer, Rivers, quien a veces emplea un acento sureño exagerado con palabras como "golly" y "dadgum", no es un ranchero. Es inteligente y sabe negociar.

Se me quedó algo que su agente me dijo al inicio de su carrera, luego que Rivers se mudó a la alineación titular de los Chargers. Sexton estaba recordando cómo se preparó Rivers para pedir un canje si el equipo lo planeaba dejar en la banca detrás de Drew Brees por tercera temporada al hilo en el 2006. Brees había iniciado para los Chargers durante las primeras dos campañas profesionales de Rivers, después le permitieron irse como agente libre tras sufrir una dura lesión del hombro en el cierre de la temporada del 2005.

Lo que recuerdo más es el argumento de Sexton sobre la valentía de Rivers para tomar la decisión, aunque no fuese bien recibida. Dijo que muchos de sus clientes no serían tan determinados. Es por ello que no puedo creer la inocencia de Rivers cuando discutió asuntos contractuales en público y sus sentimientos sobre una potencial mudanza a Los Ángeles. Es del tipo que piensa que los temas del equipo se tratan a puerta cerrada y, aun así, invitó al público a la primera fila para algo que usualmente se considera privado. ¿Ahora quiere pretender que fue un acto de los medios?

Se lo pregunté el sábado.

"Ni una sola vez, yo o Jimmy, dijimos algo sobre [querer ser] canjeado", respondió en un mensaje de texto. "No conozco la historia. Estoy aquí. Y me da gusto estarlo. [...] Estoy dispuesto a escuchar una extensión. Estoy dispuesto a agotarlo (el contrato). ¿Qué hay de malo con esa aproximación?".

No tiene nada de malo, excepto que no fue el mismo perfil público de hace unas semanas. Él o Sexton pudieron extinguir los rumores al sostener simplemente que Rivers no quería irse. Eso hubiese cambiado el enfoque hacia los Chargers, quienes han reiterado de forma consistente que quieren una extensión para Rivers y verlo retirarse en la franquicia. Pero ninguno de los dos --Rivers o Sexton-- aplastó la especulación. Sexton, en particular, se negó a devolver llamadas para hablar sobre el futuro del mariscal de campo.

"Yo no empecé nada", aseguró Rivers en un mensaje. "Estoy bajo contrato en el 2015. ¿Cómo puedo comentar sobre mi futuro más allá de esa fecha?".

En una palabra: fácilmente.

Si Rivers hubiese salido a decir que quería seguir en los Chargers, que estaba dispuesto a ingresar a las negociaciones tras rechazar ofertas previas del club, el drama se hubiese terminado. No obstante, él decidió hacer otra cosa, así que no debe culpar a nadie más que a sí mismo y su agente por la controversia derivada.

"Es 2 de mayo", dijo Rivers en el mensaje. "No es el día anterior al arranque de la agencia libre del próximo año. El negocio no ha cambiado para mí aquí. No intento dificultarlo, sólo creo que la noticia está muerta".

Quizás sí, sólo por esta temporada. Pero nadie indica que no estaremos en la misma situación la próxima temporada baja, lo que pasará justamente si Rivers no firma una extensión. Lo que él diga al momento está para que cualquiera lo adivine, pero sea lo que sea, debe hacerse responsable... no como sus acciones del actual verano.

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