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Defensivo histórico de Harvard recibe oportunidad con Indianapolis Colts

BRISTOL -- Zack Hodges no era cualquier universitario esperanzado en escuchar su nombre durante el draft de la NFL. El camino que el dos veces jugador defensivo del año en la Ivy league y líder histórico en capturas de Harvard (27) tomó desde la infancia hasta el sueño profesional, no se parece al de otros.

El padre de Hodges murió a causa de un tumor cerebral cuando él tenía apenas un año. Creció con su madre, quien lidiaba con do strabajos y sufría para pagar la renta y mantener la mesa servida. Después, en el 2008, cuando Hodges tenía 16 años, su madre sufrió un accidente cerebrovascular masivo y falleció.

Él jugó un partido de fútbol americano en preparatoria el día que enterró a su madre.

"Jugué en el partido después de enterrar a mi madre", declaró Hodges a ESPN en un especial. "Ese juego fue el siguiente paso en mi vida, mi aventura. Lo único que puedo controlar es a mí mismo, así que intento ir hacia adelante".

Tras perder a sus dos padres, Hodges su mudó a Atlanta para vivir con su tía y destacó como jugador de preparatoria.

Su siguiente parada fue la Universidad de Harvard, donde brilló como ala defensiva y como inspiración para su coach y sus compañeros.

"Supimos que la había pasado mal, que no tenía padres, pero no era algo que él portara en su rostro, no era algo de lo que quisiera hablar", detalló el coach de Harvard, Tim Murphy, a ESPN. "Él estaba mucho más preocupado en hablar sobre el futuro que del pasado".

El futuro se volvió más turbio cuando llegó el día de draft y concluyó sin que lo nombraran. Pero poco después, Hodges, de 6'2" y 250 libras, fue firmado por los Indianapolis Colts. Se espera que aumente su masa muscular, que se convierta en apoyador externo, y compita por un puesto en el equipo como cazamariscales desde la orilla.

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