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El dilema de Cuadrado

BUENOS AIRES -- Jose Mourinho es a la prensa inglesa lo que Floyd Mayweather a los fans del boxeo. Ansían verlo perder, pero no logran que eso suceda. Y consumen toda información, rumor o crítica sobre él para alimentar el odio y la antipatía que les despierta. ¿Por qué? Porque les genera ilusión la sola posibilidad de que un día muerda el polvo de manera grosera y tengan motivos para intentar hacerle tragar su habitual verborragia.

Esta temporada ha sido muy complicada para los detractores del exentrenador de Real Madrid porque ha perdido casi nunca. Pero siempre hay un flanco débil. Y a Mourinho hoy le atacan el fichaje del internacional colombiano Juan Guillermo Cuadrado. Medios masivos de comunicación en Inglaterra como el prestigioso Daily Mail puntúan con un 4 sobre 10 el rendimiento del de Necoclí, para colarle al técnico portugués el único uppercut que acaso alcance a conceder en este curso. "No se entiende que dejara marchar a Schurrle para traer a Cuadrado, porque el alemán habría sido muy útil para cubrir las bajas por lesión de Diego Costa y Loic Remy", alegan. Lo cierto es que, con el diario del lunes, es muy fácil clavar ese ascendente en la mandíbula del de Setúbal. ¿Alguien podía asegurar antes de comenzar la temporada que el hispano-brasileño y el francés serían víctimas de lesiones tan importantes?

Cuadrado llegó a Stamford Bridge en el mercado de invierno (enero de 2015) procedente de la Fiorentina de Italia a cambio de 26 millones de libras esterlinas (39,3 millones de dólares), sin embargo jugó poco. Tuvo acción en 11 partidos, pero sólo en 3 de esos juegos fue alineado en el equipo titular. En el resto de los encuentros partió desde el banco de suplentes. Cuadrado comenzó desde el primer minuto frente a Crystal Palace, Burnley y Everton. De esos partidos Chelsea ganó dos y empató vs el segundo. El reloj revela que el colombiano disputó 235 minutos en la Premier League (aún podría sumar algo más de tiempo ya que restan por jugarse 3 jornadas), 14 minutos en la Copa de la Liga vs Tottenham Hotspur y 11 en la UEFA Champions League contra Paris Saint-Germain. En un juego que la mayoría del entorno intenta explicar cada vez más a través de cifras y estadísticas, se instala que existe un desfasaje entre los algo más de 39 millones de dólares invertidos en Cuadrado, y su rentabilidad sobre el terreno de juego. Discuten si será posible que los blues amorticen su ficha. Que Chelsea se haya consagrado campeón de la Premier League posterga el debate pero, ¿por cuánto tiempo?

Ahora bien, también hay información para ansiosos. Cuando Cuadrado pasó en 2009-10 de Independiente Medellín a Udinese de Italia, su primer club en Europa, el cuadro del Friuli le alineó en apenas 4 partidos de la Serie A como titular de los 11 que jugó dicha temporada en esa competición. Es lógico que Cuadrado, por muy mundialista que sea, debe pasar por un período de adaptación, preparación y trabajo para encajar en la Premier League inglesa. La exigencia de Mourinho y Chelsea es máxima en comparación con la que tenía en sus anteriores equipos (Udinese, Lecce y Fiorentina). El punto es si Cuadrado buscará convencer al entrenador, o se planteará crecer lejos de Stamford Bridge. A primera vista le conviene quedarse. Ya está integrado en el grupo, ha colaborado en la consecución de un título en el que hace historia, y la temporada que viene Chelsea continuará teniendo un calendario amplísimo que permitirá opciones de juego a todos los integrantes del plantel. Tiene contrato hasta el 30 de junio de 2019, nadie le ha dicho que no cuentan con él, y tiene en sus manos ganarse más minutos. No parece aconsejable en su caso seguir el refrán "mejor cabeza de ratón, que cola de león". Persistir siempre tiene premio, y Cuadrado debería mantener su tenacidad habitual en la búsqueda de oportunidades de juego.

Por de pronto, en Italia se intentó hacer ver el viaje de Cuadrado al iniciarse esta semana a Génova como una puerta abierta a un hipotético regreso suyo al Calcio. Pero nada más lejos. Juan Guillermo Cuadrado fue a visitar a su excompañero, compatriota y amigo Luis Muriel, atacante desde enero de la Sampdoria, y ambos jugadores compartieron una cena familiar en el conocido restaurante 'Maa Beach' de Bogliasco. Por lo visto, el polifuncional jugador (Cuadrado puede actuar con soltura como lateral, volante y extremo derecho) en el que José Perkerman tiene gran confianza de cara a la Copa América de Chile 2015, no piensa abandonar Stamford Bridge por mucho que se mencione un supuesto interés de otros equipos grandes de la Premier League por contar con sus servicios.