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El Barça que fue de Pep, es de Messi

BARCELONA -- El Barça de Guardiola ya es el Barça de Messi. Existió un Madrid de Di Stefano y otro de la Quinta del Buitre. Hubo un Brasil de Pelé y una Agentina de Maradona. Se disfrutó de un Dream Team (impersonal pero marcado por Cruyff) y, también, de un Milan de Sacchi. Como también se mantienen en la memoria esos Bulls de Jordan. Hoy, por fuerza, tiene que ponerse en el escenario a Leo Messi como el protagonista del presente azulgrana. Y como el líder de un equipo que, poca broma, está a un paso de disputar su tercera final de la Champions en seis años.

A lo que acompaña con dos semifinales. Que no es poco. Guardiola dio forma a esta maravilla cuando se hizo cargo del Barça en 2008. Y a sus órdenes creció hasta el infinito un grupo de jugadores excepcionales, que trasladaron a la selección española su éxito... Pero al mando de todo quedará el nombre, indiscutible, de Leo Messi.

Porque él, la Pulga, estaba en 2008 y sigue estando en 2015. Brillaba en 2009 y lidera en 2015. Su dominio del fútbol, su liderazgo, su prestancia ya está por encima del bien y del mal. Y convirtió aquella depresiva humillación de 2013 en éxtasis. Se vengó del Bayern que le aplastó hace dos años y, de paso, lo hizo de la Alemania que le dejó a un palmo de la gloria en el Mundial de Brasil.

Y, también, proclamó con sus botas, con su magia, que este Barça pasará a la historia del fútbol como el equipo que dirigió Leo Messi. Que fue entrenado en un principio maravilloso por Pep Guardiola, que mantuvo a Tito Vilanova, sufrió con Gerardo Martino y regresó a la cúspide con Luis Enrique, un entrenador que más allá de aspectos personales deberá agradecer a la providencia haber tenido la fortuna de tener en su plantilla a un jugador de este calibre.

"Lo difícil es convivir sin él" bromeó en una conversación privada hace algunas semanas Guardiola cuando se le preguntó si era complicado convivir en un vestuario con un personaje como Leo Messi. Una simple apreciación con un fondo clarísimo y una verdad indiscutible.

Messi vuelve a ser el máximo goleador de la Champions superando a Cristiano Ronaldo. Otro nombre a tener muy en cuenta. Allá por principios de año el portugués recibió el Balón de Oro con un grito que aún resuena en las paredes del Camp Nou. Y saludó el galardón avisando que su intención era ganar un cuarto trofeo. Más aún, los medios comenzaron a especular si este 2015 se presentaba como la definitiva abdicación del rey Leo en favor del rey Cristiano.

Bendito reto le lanzó sin saberlo el madridista a Messi. Desde aquel día el protagonismo futbolístico del crack argentino ha sido descomunal y el acompañamiento de sus compañeros absoluto. El Barça se ha convertido en una máquina futbolística que apenas fue frenada por el Málaga o el Sevilla, pero que se ha dirigido al momento cumbre de la temporada con una velocidad de vértigo.

Le metió el Barça de Messi un 3-0 impresionante a un Bayern solamente había sufrido tamaña goleada a manos del Wolfsburgo (4-1 en enero) y que fue aplastado de mala manera con un marcador que no podía ni imaginar cuando faltaba un cuarto de hora para acabar el partido. Lo había avisado en la previa Guardiola, dando por hecho que a Leo no se le discute, solo se le disfruta o se le padece.

El, Guardiola, le disfrutó en primera persona antes de volver a casa para sufrirle. Y el mundo descubrió que este Barça pasará a los libros como el Barça de Leo Messi. Imposible calificarlo de otra manera.