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Dilson Herrera, un sueño colombiano en NY

NUEVA YORK - Durante la conclusión de una práctica de bateo en Citi Field el fin de semana pasado, los jugadores de los Mets de Nueva York desfilaban fuera del diamante mientras algunos niños y adultos gritaban los nombres de sus jugadores favoritos.

Sólo algunos se detuvieron para complacer los deseos de algunos aficionados que se habían presentado dos horas antes del inicio del juego con la ilusión de obtener algún autógrafo.

El prospecto colombiano, Dilson Herrera, quien de niño nunca conoció un estadio de Grandes Ligas, pudo seguir la fila de jugadores que se marcharon al camerino y seguir su preparación mental de cara al primer lanzamiento del partido.

Sin embargo, a una hora antes del 'Play ball', allí estaba Herrera, detrás home firmando cualquier souvenir que los jovencitos le presentaban o tomándose un retrato con ellos. Luego de terminar allí, el colombiano se paró en el segundo escalón y con una sonrisa aparaba con las varias pelotas, camisetas y gorras que otros fanáticos les tiraban con cortesía. "Una de las cosas que más me gusta, aparte de jugar y pasar mucho tiempo en el béisbol, es compartir con los fanáticos y más que todo compartir con los niños", apuntó Herrera en entrevista con ESPNDeportes.com. "Una vez yo fui niño y me dedicaron mucho tiempo cuando yo estaba en ese momento. Por eso me gusta dar autógrafos y compartir con ellos", agregó el jugador, quien debutó en las Mayores el pasado 29 de agosto de 2014 y tuvo promedió de .220 con tres jonrones y 11 carreras impulsadas en 18 partidos.

En búsqueda de un impulso para una ofensiva que ha arrastrado sus bates y que ha tenido que lidiar con las bajas que colocaron a David Wright y Travis d'Arnaud en la lista de lesionados, Nueva York ascendió al jugador de 21 años el pasado viernes tras una exitosa actuación en la cual bateaba para .370 con 18 carreras anotadas en 18 partidos con los 51s de Las Vegas, el filial en Triple A.

Mientras que algunos analistas vieron la convocación del novato como una que apuntaba hacia el estado de preocupación de una escuadra que había perdido cinco de siete partidos tras una cadena de 11 victorias, otros la calculaban como una decisión tomada para el mejoramiento defensivo en el medio del cuadro, cuya debilidad había jugado un papel en algunas de esas derrotas.

Su dirigente, Terry Collins, de inmediato lo apuntó en su alineación como su segunda base titular, lo que entonces trasladó a Daniel Murphy a la antesala mientras que el venezolano, Wilmer Flores, se quedó quieto en el campocorto.

Herrera, que conectó un hit en sus primeros 13 turnos, despertó su bate la noche del miércoles en la victoria de los Mets ante los Orioles de Baltimore con marcador de 5-1. El cartagenero impulsó su primera carrera del juego con un sencillo en la cuarta entrada que amplió el marcador, 2-0, y luego en la sexta entrada conectó un jonrón de dos carreras que puso el partido, 5-1. Aunque no se espera que Wright regrese a la alineación hasta a mediados de este mes, la directiva tendrá que tomar una difícil decisión en cuanto a que harán con la situación de segunda base - entregarle a Herrera una reservación de vuelo de una ida a Las Vegas o iniciar su etapa como el dueño de la posición y encontrarle otro hogar de empleo a Murphy.

Herrera, cuya defensa salta a la vista, tímidamente descartó la mera mención de que es él quien estará allí en el lado derecho del cuadro cuando Wright sea activado, francamente dejando en duda el futuro de Murphy y una sospechosa defensa que les ofrece noche tras noche.

"Lo que he hecho en ligas menores ha sido a base de sacrifico. Todo eso me lo he propuesto trabajando duro. Gracias a Dios hoy estoy aquí porque ellos lo han decidido y de verdad que no he conseguido nada todavía", afirmó Herrera.

"No tengo nada claro. Solamente el equipo y Dios pueden controlar si me quedo o no. La idea es seguir trabajando y seguir ayudando al equipo para poder quedar aquí por largo tiempo".