LEÓN-- Daniel Guzmán, entrenador de Tijuana no encuentra claras explicaciones de lo que pasó con su equipo al caer 6-2 ante León en la última fecha del Clausura 2015, que a inicio de torneo estaba invicto y líder por toda la primera parte del campeonato y terminó fuera de la liguilla. Sólo asegura que es doloroso.
"No hablo de este juego, hablo de una historia que terminó para nosotros y que es muy atípica: En la fecha diez llevábamos 23 puntos y ya nos faltaban dos o un punto (para la calificación), pero no pudimos sumarlos, por eso no creo en las estadísticas mucho, vean lo que nos pasó, iniciamos bien y terminamos mal.
"Es frustrante y da mucho dolor lo que acabamos de vivir, también por la gente porque había mucha esperanza y nos quedamos arañando la clasificación. Yo asumo toda la responsabilidad", dijo Guzmán al finalizar el partido, quien tardó más de media hora para salir a conferencia.
En un análisis rápido, el técnico de Xolos asegura que el equipo entró en desconfianza y no se pudo levantar anímicamente en el cierre de torneo donde ligó siete juegos sin ganar y terminó sin liguilla.
"Se nos volteó la tortilla, yo mismo no lo entiendo. Si desmenuzo rápidamente merecíamos dos puntos más, el equipo jugaba bien pero fallaba, en los descuidos nos anotaban y con eso cualquier equipo del mundo se derrumba.
"Cuando el equipo empezó a perder hice algunos movimientos para que no se afectaran anímicamente, pero así es el futbol, no nos pudimos levantar anímicamente", comentó.
Finalmente dijo que su continuidad al frente del equipo queda en manos de la directiva, pues "en ese asunto soy muy transparente y aunque tenga contrato le digo a la directiva si soy el indicado para seguir. Yo estoy ilusionado, he visto mejoría, pero la directiva sabe lo que viene, yo estoy tranquilo".