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Cuando un "as" no lo es todo

Aficionados y Fanáticos al "Rey de los Deportes": Perder al as en tu rotación de abridores siempre será una pésima noticia para cualquier equipo. Podemos asegurar que el 90% de las novenas que se quedan sin su lanzador estelar, tienen que olvidarse de cualquier aspiración de postemporada.

Cuando el año pasado los Yankees perdieron a Masahiro Tanaka, el equipo se derrumbó y no pudieron llegar a los playoffs. Los Mets de 2007, que habían alcanzado la Serie de Campeonato el año anterior, se quedaron sin Pedro Martínez y tuvieron un año para el olvido. Los Diamondbacks que ganaron su división en 2002, se quedaron sin Curt Schilling al año siguiente, y sus esperanzas de postemporada se esfumaron. La historia está llena de ejemplos como estos, en donde equipos que fueron protagonistas un año, se quedan en el camino al siguiente calendario tras perder a su estelar en la rotación.

Para los Cardenales, el haberse quedado sin los servicios de Adam Wainwright para lo que resta de 2015 resulta un golpe demasiado fuerte, pero si hay una organización capaz de sobrevivir a un golpe como tal, son precisamente los pájaros rojos. Y no son suposiciones, me baso en situaciones que ya sucedieron antes, concretamente, hace cuatro años.

En 2011, todavía bajo el mando de Tony LaRussa, el equipo también tuvo que prescindir de su estelar sobre la loma, el mismo Adam Wainwright, que venía de una temporada de 20-11 con 2.42 de efectividad en 33 aperturas el año anterior y de haber encabezado la Liga Nacional con 19 ganados y con 34 juegos iniciados en 2009.

El trabajo de los Cardenales como organización, permite que circunstancias como ésta, que para el resto de los equipos serían catástrofes, pasen a ser simples accidentes en el camino que se pueden resolver. Hace 4 años, San Luis contaba todavía con Chris Carpenter, precisamente quien le dejó el puesto de "estelar" en la rotación a Wainwright, que con lo que le quedaba en el brazo, inició 34 juegos en la temporada regular, ganando 11 de ellos.

El resto de aquel cuerpo de abridores, había llegado, en su mayoría, de otras organizaciones, pero su bullpen, que a la postre resultó lo más importante durante la postemporada, había sido desarrollado por la propia organización. Nombres como Kyle Lohse, Jake Westbrook, Edwin Jackson y Jaime García, formaron parte de la rotación, pero con Lance Lynn, Jason Motte, Mitchell Boggs y Trever Miller haciendo muy buenos trabajos desde el bullpen.

Cada vez que ésta organización ha tenido problemas con sus lanzadores, la gente de la casa, y las contrataciones que llegaron al equipo haciendo menos ruido y sin llamar tanto la atención, han sacado la cara para mantenerlos en la pelea.

Hoy, ante la ausencia de Wainwright, el grupo encargado de que no se note la falta del estelar, también es híbrido, con gente de la organización y con agentes libres que llegaron sin escándalo: Lance Lynn, Michael Wacha, Carlos Martínez y John Lackey, quienes hasta el momento, se han mantenido a la altura, para tener a los pájaros rojos con el mejor record de las Grandes Ligas, a pesar de que Wainwright se fue después de hacer solamente cuatro aperturas en la temporada.

Por eso tengo que afirmar que, a nivel monticular, la ausencia de Wainwright no afecta de forma dramática a ese cuerpo de abridores, independientemente de que no podemos olvidarnos de que este fue el equipo que mejor bateo tuvo con hombres en posición de anotar hace un par de temporadas, que cuentan con un line up balanceado y con un Matt Carpenter que vino a resolver el problema del primer bat, y un Yadier Molina que es el líder de unos Cardenales que por esos tres puntos, se pueden dar el lujo de perder al mejor de sus lanzadores pero aun así no olvidarse de la temporada.

Estamos hablando de una organización que en épocas recientes se ha podido sobreponer a pérdidas de elementos muy importantes. Cuando Albert Pujols emigró a los Angels vía agencia libre, Tony LaRussa decidió retirarse tras 16 temporadas al frente del equipo y Dave Duncan dejó de ser su coach de pitcheo, se pensó que era el final de los Cardenales.... Y al año siguiente estaban en la postemporada mientras los otros tres la miraron desde su casa. En 2011, cuando Adam Wainwright perdió toda la temporada, San Luis llegó y ganó la Serie Mundial a los Rangers de Texas.

Hoy en día, sin el mismo estelar sobre la loma, no podemos asegurar que los pájaros rojos vayan al "Clásico de Otoño", pero lo que sabemos es que desde que Wainwright lanzó su último juego del 2015, el pasado 25 de abril, los Cardenales tienen marca de 14-6 y se mantienen con el mejor record en todas las Grandes Ligas.

¿Coincidencia o destino?