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Superclásico suspendido: hinchas de Boca agredieron a jugadores de River

BUENOS AIRES -- Tras un primer tiempo caliente en La Bombonera, con el marcador 0-0 y varios amonestados, el Superclásico por la vuelta de octavos de final de la Copa Libertadores se suspendió, aunque la CONMEBOL y el árbitro Darío Herrera tardaron más de una hora en tomar y comunicar la decisión.

Cuando los jugadores de River atravesaban la manga de entrada al campo de juego para ingresar a disputar el segundo tiempo, simpatizantes de Boca arrojaron gas pimienta tras abrir un sector de la manga lindera con la platea. Varios futbolistas visitantes sufrieron quemaduras en la piel y dijeron haber sentido ceguera temporal y ardor en sus ojos.

Tras más de una hora de espera, la CONMEBOL decidió comunicar la suspensión del partido por medio de su comisario en el campo de juego, el boliviano Roger Bello, luego de que un médico de la misma confederación comprobara lo ocurrido y labrara un acta.

Apenas sucedió el incidente, el presidente de River, Rodolfo D'Onofrio, y el vice segundo, Matías Patanian, entraron a la cancha para ver cómo estaban los futbolistas alcanzados por gas pimienta.

"Hay que llevarlos al hospital", gritó Patanian, mientras el entrenador de Boca, Rodolfo Arruabarrena, se quejó airadamente por la presencia del presidente de River en el campo.

El entrenador visitante, Marcelo Gallardo, calificó de "vergüenza" esta agresión desde la platea. "Es una vergüenza que abran la manga para tirar eso. Fue en la manga, una vergüenza total", enfatizó.

Gallardo le pidió cinco minutos al árbitro, Darío Herrera, para que se repongan sus futbolistas, pero todo se demoró muchísimo más.

El médico de River, Pedro Hansing, aseguró que había futbolistas "quemados" y que "no pueden jugar".

"Es una vergüenza, no se puede jugar así", afirmó Leonel Vangioni, uno de los más afectados.

Por su parte, el volante Matías Kranevitter afirmó que "por diez minutos" no pudo ver, tras ser agredido con gas pimienta. "Son irresponsables, había policías y no entiendo cómo hicieron para abrir la manga. Me arde toda la cara", dijo el tucumano.

Efectivos de la Policía Federal labraron también un acta por la agresión y secuestraron camisetas de los futbolistas más afectados, con manchas de color naranja supuestamente causadas por el gas pimienta. Según se informó, las casacas que se llevaron los agentes fueron las de Matías Kranevitter, Lionel Vangioni, Ramiro Funes Mori y Leonardo Ponzio.

De hecho, esos mismos cuatro jugadores fueron trasladados por la madrugada al Instituto del Quemado para ser revisados. Al salir el plantel de River de La Bombonera en un micro hacia la concentración en el estadio Monumental, ellos cuatro se trasladaron en una combi aparte.

En medio del vergonzoso episodio, mientras los jugadores de River intentaban reponerse de los efectos del gas pimienta, un costoso dron sobrevoló la Bombonera con un "fantasmita" para cargar a los hinchas y futbolistas "millonarios", con un trapo blanco con la banda roja y la letra B colgada del dron.

Pasadas las 23 horas, la Confederación Sudamericana de Fútbol informó que el partido no continuaba. Y a las 0.21 del viernes, más de dos horas después de la agresión, los jugadores de River Plate pudieron abandonar el campo de juego de La Bombonera.

Los jugadores "Millonarios" fueron guiados por Rodolfo Arruabarrena, en medio de proyectiles que tiraron los plateístas. Después, los que salieron de la cancha fueron los futbolistas de Boca.

Lo que resta saber es cómo continúa esta historia: si el partido se reanuda para completar los 45 minutos restantes o si Boca es sancionado y si se le da ganada la serie al equipo de Núñez.

En el reglamento de la Copa Libertadores de este año, el artículo 15 establece lo siguiente:
15.1 - Si por causas ajenas a los clubes (razones de fuerza mayor), se suspendiera de manera definitiva un partido ya iniciado, el mismo deberá proseguir en primera instancia, dentro de las 24 horas siguientes a la suspensión, y de no ser posible a criterio de la CONMEBOL, en otra fecha, completando los minutos faltantes, manteniéndose el resultado y la misma planilla de juego al momento de la suspensión, salvo criterio distinto determinado por la CONMEBOL de acuerdo con las circunstancias concurrentes.
15.2 En los casos eventuales previstos en el apartado precedente, el tiempo prudencial de espera será de hasta 45 minutos. Transcurrido este tiempo, y de persistir total o parcialmente las causas de la suspensión, el árbitro decretará la suspensión del juego, salvo que concurran circunstancias que prudencialmente aconsejen esperar un mayor lapso.
15.3 Si por disposiciones nacionales o municipales, debiera procederse a reintegrar al público el valor de las entradas, el club que hubiera abandonado el campo de juego abonará el importe correspondiente y responderá por los gastos de organización y arbitraje que el partido hubiera originado.
15.4 En los casos en los que la suspensión definitiva fuera imputable a los clubes o las personas por la que éstos puedan ser responsables reglamentaria o disciplinariamente, se aplicará lo previsto en el Reglamento Disciplinario. En estos supuestos además, no será aplicable lo dispuesto en los apartados precedentes.