BARCELONA -- Once goles en diez partidos, nueve consecutivamente en los siete últimos, han catapultado a Neymar a la excelencia en su segunda temporada como futbolista del Barcelona. En su primer curso el brasileño apenas enlazó tres partidos marcando y su mejor marca en el Santos fueron, en 2010, seis partidos consecutivos anotando, para un record de doce goles con un repoker ante el Guaraní en abril de aquel año.
Neymar era el cabeza de cartel del Santos como lo era Luis Suárez en el Liverpool. Cuando llegó al Barcelona se le señaló como el responsable futuro, a corto o medio plazo, del final de la era Messi pero lejos de ser un rival acabó por convertirse en el mejor de sus aliados. Nunca hasta hoy se había podido apreciar en el fútbol mundial una sociedad tan efectiva entre un crack brasileño y otro argentino.
En una ecuación que muchos contemplaron tan arriesgada como llamada al fracaso, en el verano de 2014 aterrizó en el Barça Luis Suárez, flamante Bota de Oro con el Liverpool, marcado por su mordisco a Chiellini y sancionado hasta finales de octubre por la FIFA. Un goleador insaciable, un jugador que rozaba lo violento instalado en el Barça se antojó un riesgo difícil de explicar.
A mediados de mayo de 2015 todas esas dudas han desaparecido. "Es el mejor tridente que he visto en mi vida" afirmó el viernes Gerard Piqué, quien dio voz de vestuario a lo que se contempla una certeza en todos los ámbitos.
Desde que comenzó este año el tridente azulgrana ha marcado la friolera de 75 goles, caasi el doble (40) que los marcados por la BBC del Real Madrid. Y desde que comenzó la temporada entre Messi (54), Neymar (37) y Suárez (24) suman 115 de los 167 goles que ha anotado el equipo de Luis Enrique, casi un 69 por ciento de su capacidad realizadora.
Datos alucinantes, bestiales, que demuestran tanto su peso específico en el equipo como el acierto en la apuesta de Luis Enrique de darles el mando absoluto del fútbol azulgrana. 'El Barça de los delanteros' se dio por llamar al equipo en cuanto a mediados de enero tomó la velocidad de crucero que le ha llevado a la conquista de la Liga y a las puertas de otras dos finales que pueden cerrar el curso con matrícula de honor.
El Barça de Alcántara, Mariano Martín, de César, Krankl, Romario o Ronaldo es historia pura en el barcelonismo. Como lo puedan ser el Barça de las Cinco Copas, el Dream Team o el de Guardiola (¿quizá habría que llamarle de Messi?)... Pero en el presente, y se aventura en el futuro al menos a corto plazo, todo gira alrededor de esta MSN que ha devuelto la sonrisa y el éxito al Camp Nou.