QUERÉTARO -- Tras el empate 2-2 en el estadio Luis "Pirata" Fuente, el cual albergó la vuelta de los Cuartos de Final de la Liga Bancomer MX, los ánimos se calentaron y nuevamente un inmueble de la Primera División del futbol mexicano se vio envuelto en problemas de violencia.
Durante el cotejo, los aficionados veracruzanos lanzaron objetos a la cancha, situación que le provocó un golpe el guardameta Tiago Volpi, quien molesto reclamó al silbante Paul Delgadillo y, posteriormente, desencadenó su primera tarjeta amarilla en su paso por México. Al final del partido, entre las gradas se manifestaron algunos conatos de bronca, los cuales fueron medianamente controlados por guardias de seguridad que se encontraban entre las butacas del inmueble. Tristemente, estas manifestaciones de violencia no son las primeras de este fin de semana. Durante el clásico tapatío, realizado en el estadio Jalisco hubo una invasión de aficionados para reclamar a jugadores por el resultado. Ante eso, se tomó la decisión de suspender a la barra del '51' por tiempo indefinido.
