LONDRES --Mientras los jugadores del Manchester United daban una vuelta de agradecimiento tras el empate 1-1 con el Arsenal en su último partido local de la temporada, el triunfalismo no habría sido apropiado, aunque algo de honor podría aceptarse.
La Champions League les espera la próxima temporada, si es que lo permiten los playoffs de agosto. Después del horror de la temporada 2013-14, el United está de vuelta aunque el progreso haya sido lento y a menudo tan doloroso de ver como gran parte de este encuentro con los hombres de Arsene Wenger.
"Quiero darles las gracias", dijo el DT Louis Van Gaal, dirigiéndose a los hinchas desde la cancha después del partido.
"Fueron increíbles, sobre todo para mí. El año que viene volveremos a vernos".
Cómo lucirá su equipo la próxima temporada es el tema del momento en Old Trafford, ya que los futuros de jugadores claves están en el aire y seguramente llegará sangre fresca. Radamel Falcao pareció despedirse de Old Trafford cuando fue sustituido tras otra mala actuación, mientras que David De Gea se retiró lesionado. El Real Madrid está al acecho, y él también podría irse.
El proceso de reconstrucción ha hecho su primer salto hacia el tipo de éxito que antes se esperaba de este club. Hubo un marcado contraste con el 2013-14, cuando el equipo arrastró los pies en tono de disculpa alrededor de la cancha después de su último partido en Old Trafford. Esa noche, tras una victoria por 3-1 sobre Hull City, fue una velada de despedidas ya que Nemanja Vidic y Ryan Giggs dijeron adiós luego de su última aparición.
"Nunca nos quedamos quietos -- siempre les damos una oportunidad a los jóvenes y tratamos de jugar un fútbol atractivo", fue la promesa de Giggs esa noche, hablando en calidad DT suplente.
Giggs es una presencia inquieta como técnico asistente de Van Gaal, y dos de sus tres promesas suenan verdaderas.
Las alineaciones con las que Van Gaal está cerrando la temporada son muy diferentes a la cáscara de la escuadra que David Moyes le dejó a Giggs. La necesidad ha desempeñado su papel, pero jugadores jóvenes como Paddy McNair, James Wilson y Tyler Blackett han tenido una oportunidad.
¿El atractivo? Eso aún tiene que florecer, ya que el United por ahora juega de la forma lineal que receta su DT. El gol, bien convertido por el excelente Ander Herrera, llegó a través de una ruta que les ha servido bien, pero que puede tornarse predecible.
El pase de Marouane Fellaini a Ashley Young y el remate del español fueron un ejemplo textual de la filosofía de Van Gaal: la creación de espacios que llevan a una marca hacia una dirección para luego sobrecargarlos del lado opuesto.
Eficaz en cada una de las victorias sobre Tottenham, Liverpool y Manchester City que revivieron al United en la primavera, la filosofía de Van Gaal tuvo menos éxito aquí. El United fue el mejor equipo en un primer tiempo donde el Arsenal nunca pateó al arco, pero no lograron mantener el dominio, y el gol desviado de Theo Walcott que igualó el tanteador fue merecido.
El régimen de Van Gaal aún no ha tenido una actuación devastadora del primer al último minuto, como solía ser el caso con los conjuntos de Sir Alex Ferguson.
"Creo que la diferencia entre el Chelsea y el Manchester United en este momento es que ellos pueden cerrar un partido", reconoció Van Gaal en la conferencia de prensa posterior al partido. "Son capaces de definir el partido".
La falta de calidad adelante es un problema constante. Falcao --quien fue titular en ausencia del lesionado Wayne Rooney, mientras Robin van Persie se recupera de una enfermedad-- hizo todo el esfuerzo posible, pero su toque fue pesado y mostró una tendencia a perder las batallas por el balón.
Al acercarse la hora, Van Persie estaba listo para sustituir a Falcao y el colombiano intensificó sus esfuerzos como en un momento de desesperación, pero la oportunidad de redimirse no llegó. Dejó el campo de juego con un saludo en señal de disculpa que pareció adelantar una despedida.
"Al final de la temporada vamos a decidir", fue todo lo que Van Gaal dijo después.
El destino de De Gea parece casi tan claro como el de Falcao. Van Gaal no negó que el Madrid sería atractivo para De Gea, tras conocerse que Iker Casillas salió del partido del domingo ante el Espanyol, lo que hizo que los rumores avanzaran a toda marcha.
"Se va al Madrid", cantaron los hinchas del Arsenal mientras el portero era sustituido por una lesión en el muslo.
Durante la vuelta de reconocimiento, su nombre fue el que se escuchó con más fuerza entre los hinchas locales y él aplaudió con vigor en respuesta a Stretford End antes de entrar en el túnel. Es probable que la lesión le impida jugar en Hull durante la última jornada de la temporada.
"Él tiene que decidir", dijo Van Gaal. "Le hemos dado un contrato fantástico porque queremos que se quede. No creo que yo pueda convencerlo porque él sabe todo lo que tiene en este momento con el Manchester United. Ustedes han visto a los fans, es increíble. Cuando se vaya, perderá eso".
Ese cambio no planificado --una tercera sustitución que le dio a Víctor Valdés su primera aparición con el United-- le negó a Ángel Di María la oportunidad de encontrar su camino. Él es otro con un futuro incierto después de una temporada en la que no ha logrado estar a la altura de su contrato de £59.7 millones. Su actitud durante la vuelta final al campo definitivamente no fue de compromiso.
Otros, sin embargo, se pasearon conformes, y con buena razón. Ashley Young, un paria en los oscuros días de Moyes, ahora es un favorito del público y fue el mejor jugador de United aquí, mientras que Chris Smalling, capitán por el día, ha sido protagonista de un resurgimiento notable después de su vergonzosa expulsión ante el Manchester City en noviembre.
Si pudiese mejorar su distribución --sus pases fuera de la defensa en general han sido torpes y hasta caprichosos-- entonces podría convertirse en el suplente de Vidic, como Ferguson alguna vez lo imaginó. Y Juan Mata, cuando se combina con Herrera, ya no parece el fichaje desafortunado que tantas dificultades tuvo en 2014.
Todos ellos y más han mejorado bajo el mando de Van Gaal.
"Hemos alcanzado nuestro objetivo", dijo. "Los directivos están satisfechos. Los hinchas están satisfechos. Es increíble estar cuartos y que los fans aplaudan durante tanto tiempo".
El momento de gloria verdadera parece estar más cerca que hace un año, pero el United aún tiene un largo camino por recorrer.
John Brewin es redactor de ESPN FC. Síguelo en Twitter @JohnBrewinESPN.