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Las históricas calles del Principado y su romance con la F-1

MÓNACO -- Probablemente es el circuito más famoso y reconocido en el calendario de la F1, y el último en la era de las carreras callejeras. El Gran Premio de Mónaco fue celebrado por primera vez en 1929 y posteriormente fue incluido en la primera temporada del campeonato de Fórmula Uno 1 en 1950 y ha sido un Gran Premio que siempre está presente en el calendario de la Fórmula 1 desde 1955.

La carrera se considera como una que están "obligados a ganar" los pilotos, un circuito que combina ser técnicamente muy complicado pero también muy atractivo y de alto perfil. El circuito es uno de los más exigentes del calendario, sin margen de error con las barreras Armco que bordean la pista y en algunos puntos están a sólo centímetros de los monoplazas. El triple campeón del mundo, Nelson Piquet, describió el circuito como algo similar a "tratar de pasearse en la sala de tu casa".

El circuito en sí se ha mantenido prácticamente sin cambios, la vuelta Rascasse fue alterada ligeramente para la carrera de 2003, pero el mayor cambio fue en 2004, cuando el complejo de boxes fue reemplazado y se aumentó la capacidad del circuito para albergar más espectadores.

Previo a la carrera, la construcción del circuito toma alrededor de seis semanas y el desmontaje lleva sólo tres. Mónaco es la única carrera en el calendario donde no presume tener un podio y la tradicional celebración de los ganadores tiene lugar en las escaleras del palco real.

A pesar de la peligrosidad del circuito y, aunque se han producido numerosos accidentes graves, hasta la fecha sólo ha registrado una muerte, en 1967, cuando Lorenzo Bandini murió como consecuencia de las quemaduras. El más famoso accidente debe ser el de Alberto Ascari, una de las dos personas que terminaron en el puerto.

Graham Hill fue considerado Mr. Mónaco, ya que ganó cinco carreras en la década de 1960; esta marca fue superada por Ayrton Senna, quien tiene el récord de seis victorias en Mónaco.

NOTA En 1967, en el Gran Premio de Mónaco, Lorenzo Bandini, perdió el control de su Ferrari después de cortar una barandilla. El coche se volcó y chocó contra un fardo y se incendió. Bandini sufrió graves quemaduras y murió debido a las heridas tres días después.