Jordi Blanco | Corresponsal 9y

El nuevo look del Barcelona

BARCELONA -- Mientras el barcelonismo disfruta de sus primeras horas con la última Copa de la Liga en sus vitrinas y la plantilla de Luis Enrique comienza a preparar la final de la Copa del Rey ante el Athletic de Bilbao, la directiva del FC Barcelona aprovechará este domingo para presentar la nueva y polémica camiseta que lucirá el equipo la próxima temporada.

Seis meses después de que se diera a conocer y provocase tanta controversia por su rompedor diseño de franjas horizontales que rompe con toda la historia del club, el Barcelona aprovechará el ambiente de euforia existente para intentar que la presentación 'oficiosa' de los nuevos uniformes pase lo más desapercibida posible, consciente como es del rechazo que en muchos ámbitos despertó su conocimiento.

La camiseta, en la que se destacará mayor el logotipo de Nike en su lado derecho junto al escudo del club, seguirá luciendo la publicidad de Qatar Airways y mantendrá en la parte posterior a Unicef, teniendo una franja amarilla en los costados. Otra de las novedades que destaca en la equipación titular será el pantalón, que como ya ocurrió en años anteriores (temporadas 2005-06 y 2010-11) volverá a ser granate y no azul como es habitual.

El acto tendrá lugar en el Camp Nou y la idea de la directiva de Josep María Bartomeu y los ejecutivos de Nike es que la hinchada comience a familiarizarse con las nuevas equipaciones, que podrían ponerse a la venta a la conclusión de la temporada, tras la final de la Champions en Berlín.

Tanto la junta azulgrana como los responsables de Nike manejan estudios privados en los que, aseguran, el revolucionario diseño ha ido ganando adeptos, considerándose que a pesar de la polémica acabará siendo aceptada de forma mayoritaria.

AMARILLA... Y VERDE

Igualmente serán presentadas en sociedad las equipaciones suplentes. Hace ya algunas semanas se descubrió que la tercera camiseta no será negra, como se había rumoreado, sino de color verde, mientras que la segunda recuperará las cuatro barras de la bandera catalana en su parte posterior, siendo totalmente amarilla por delante.

El proyecto, presentado por Nike en noviembre de 2014, fue aprobado por el presidente Bartomeu y sus directivos más próximos a pesar de tener conciencia de la polémica que despertaría al ser conocida por los aficionados.

La multinacional norteamericana argumentó el rompedor diseño en la necesidad de repuntar la venta de camisetas, que en los dos últimos años habían descendido por la excesiva similitud con las de los años anteriore

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