MADRID -- "Espero que trabajemos juntos la próxima temporada", escribió Cristiano Ronaldo en su cuenta de Twitter, comentario que acompañó con una fotografía en la que posa con el técnico Carlo Ancelotti.
El Pichichi de la Liga con 48 tantos, contando el triplete que marcó al Getafe en el encuentro de este sábado que se saldó con una victoria por 7-3 para el Real Madrid, mantuvo la 'ley del hielo' que declaró a la prensa en febrero pasado. Eso no impidió que hiciera pública su postura ante el posible cambio de timón en el Real Madrid.
Cristiano Ronaldo, como la mayoría de líderes del plantel, desea que el técnico que los llevó a ganar la Champions League por primera vez en 12 años permanezca en el equipo pese a haber concluido la presente campaña con las manos vacías.
Para los pesos pesados del plantel y hasta para los recién llegados, Ancelotti es el entrenador idóneo para el Real Madrid.
El portugués, que ha tenido fricciones con la directiva a raíz de sus desacuerdos con el cuerpo médico debido a la lesión que lo marginó en la recta final de la campaña 2013-2014, no olvida que Ancelotti se mantuvo siempre de su parte y paga la lealtad con el mismo apoyo.
En Madrid existe el temor de que Cristiano Ronaldo busque una salida dada su inconformidad con las decisiones institucionales y aunque sus exigencias pesan poco en la toma de decisiones administrativas, para la opinión pública son casi un mandato. Y es eso, justamente, lo que el luso trata de aprovechar para poner presión en la directiva.
Cristiano Ronaldo no está sólo en esa postura. La mayoría de líderes del plantel piden que se quede el italiano. Más allá de la manera en que gestiona los 'egos' en el equipo -que a ojos de cierta fracción de la directiva denota falta de mano dura-, para los jugadores veteranos del conjunto merengue su llegada hace dos temporadas fue un bálsamo, pues en cuestión de semanas supo imponer la paz en un vestidor gravemente fracturado luego de tres años de rencillas en la era Mourinho.
Para los más nuevos, el hombre que les ha servido de bastión para digerir el salto cuántico a un equipo como el Real Madrid.
"Sería duro y fuerte (perder a Ancelotti). Vino hace dos años y conoce al equipo, sabe cómo somos y cómo actuamos", opinó James Rodríguez ante las cámaras de televisión españolas.
Y es que, además, Ancelotti ha sabido mediar entre directiva y plantel, dando gusto a los designios administrativos e ingeniándoselas para hacer funcionar alineaciones imposibles mientras mantiene la calma y la unión en el vestidor.
Ha defendido públicamente a todos y cada uno de los jugadores que han sido cuestionados, principalmente a Iker Casillas y Gareth Bale, incluso a Fabio Coentrao y Sami Khedira, 'borrados' en la recta final pero de quienes destacó su "gran profesionalidad".
"Por mí, Ancelotti seguiría", declaró Marcelo hace unos días, cuando empezaba a quedar claro que la suerte del italiano estaba echada.
El problema es, justamente ese, que la decisión depende de los hombres de pantalón largo y será hasta la próxima semana, cuando medio plantel esté ya concentrado con sus respectivas selecciones nacionales, para disputar Copa América o la jornada de clasificación a la Eurocopa, que la directiva comunique su decisión.
Al menos les queda el consuelo de haber podido brindar al técnico una abultada, aunque inútil, victoria a modo de despedida.