TORREÓN -- Finalmente las buenas decisiones tomadas por el estratega portugués Pedro Caixinha en acuerdo con la directiva de Santos Laguna, comenzaron a rendir frutos al tener al conjunto lagunero en la final del Clausura, a la que no llegaba desde el 2012.
REESTRUCTURACIÓN
Al no calificar en la Liguilla del torneo Apertura 2014, el estratega portugués propone a la directiva del club, un plan de reestructuración para el equipo a mediano y largo plazo. Dentro de este proyecto, era terminar contrato con jugadores de amplia trayectoria en el equipo, además de adelgazar la nómina lo que la directiva vio con buenos ojos.
Rápidamente los nombres de Juan Pablo 'Chato' Rodríguez y Oswaldo Sánchez encabezaron la lista, rompiendo una trayectoria de 8 años vistiendo los colores de Santos Laguna. Dentro del plan, estaba la venta de Darwin Quintero a un alto costo, para le compra de refuerzos jóvenes, de calidad y de menor precio.
REFUERZOS ATINADOS
El departamento de inteligencia de Santos Laguna y Pedro Caixinha, trabajaron arduamente en buscar los elementos jóvenes que traerían resultados a corto y mediano plazo. Según los planes, la posibilidad de calificar en este primer torneo no era obligatoria, sin embargo se tenía que buscar con todas las herramientas disponibles en la cancha.
La contratación de jóvenes como Edson Rivera, Carlos Emilio Orrantia y Luis Ángel 'Quick' Mendoza, fueron pensando a futuro con el conocimiento que les costaría más adaptarse por la corta edad.
La altas mejores pensadas y atinadas fueron las del arquero Agustín Marchesín, Diego 'Pulpo' González y Jesús Molina, tres jugadores que jamás perdieron la titularidad y fueron constantes desde su llegada.
La mejor decisión del torneo, después de haber despedido por la puerta de atrás a Oswaldo Sánchez, es la llegada del argentino Marchesín que con sus 1713 minutos jugados y 22 goles recibidos, pero lo más importante el liderazgo, concentración y ubicación dentro del área, ha hecho olvidar rápidamente la figura de Oswaldo Sánchez en la mente del aficionado.
Diego González rápido se adaptó al futbol mexicano, teniendo problemas con la altura de México y el dialogo con el árbitro. El 'Pulpo' rápido superó las adversidades y logra acumular 1656 minutos y 5 goles anotados. Jesús Molina acumula 1599 minutos y dos goles como medio de contención.
SEQUÍA GOLEADORA
Uno de los problemas de los que fue víctima el conjunto de Santos durante el torneo, fue la falta de contundencia de los delanteros santistas. Javier 'Chuleta' Orozco, Djaniny Tavares y Andrés Rentería, tuvieron la pólvora mojada durante gran parte del campeonato, dejando la labor de hacer los goles a jugadores de mediocampo como Diego González, Néstor Calderón y Jesús Molina.
Trabajando específicamente con la definición al arco, el gol no llegaba para los delanteros llegando casi a la desesperación. Fue hasta la jornada 17 cuando 'Chuletita' Orozco logró meter su primera anotación de la campaña, teniendo que esperar 1,469 minutos para cantar el grito de gol en el torneo.
Esta mala racha, estuvo a punto de haber dejado fuera a los conjuntos lagunero de la fiesta grande del futbol mexicano, sin embargo se vieron respaldados con los jugadores de otras posición que con sus goles, lograron sacar puntos que le ayudarían finalmente a calificar en el último lugar.