LAS VEGAS -- Tras una espera de cerca de un año, Chris Weidman volvió al octágono para defender su título de peso medio frente al retador Vitor Belfort.
Luego de consagrarse campeón en el UFC 162 tras derrotar a Anderson Silva el 6 de julio del 2013, Weidman (13-0) tuvo defensas exitosas ante el mismo Silva y Lyoto Machida.
Weidman originalmente enfrentaría a Belfort en UFC 181 el 6 de diciembre, sin embargo una fractura en la mano lo dejó fuera de la función, reprogramándose para UFC 184 el 28 de febrero, sufriendo una lesión en sus entrenamientos, postergando el combate hasta UFC 187.
El combate arrancó con gran ritmo, con intercambios de golpes e incluso en un momento Belfort lanzó una serie de golpes que fueron bien defendidos por el campeón, quien dominó un minuto con 13 segundos de los 2:53 que duró el combate.
"Todo lo que pensé fue, 'Te estás cansando'", declaró Weidman al final del combate. "Me conectó con algunos golpes buenos pero estuve ahí moviéndome. Sólo me estuve cubriendo".
El dominio de Weidman fue abrumador, conectando 48 de sus 63 golpes, por 22 de 32 de Belfort, además sus 48 golpes fueron considerados de poder, sumando también un derribo.
"Chris es un gran peleador", reconoció Belfort. "Sabía que quería la pelea en el suelo. Tuvo una mejor noche. Fue una mejor noche para él. Debí haber mantenido mi distancia y golpearlo, patearlo, sin embargo dejé que me derribara".
Weidman comenzó a castigar al retador en el suelo obligando al réferi a intervenir para detener el combate, decretando el nocaut técnico.
"Soy la última persona que quiere intercambiar palabras con alguien, pero hubo algunas cosas ahí que no me gustaron", sentenció Weiman. "Sin embargo al final tengo la victoria y eso es todo lo que importa".