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Nicolás Pollet: "Nos faltó un poco de juego"

BUENOS AIRES -- San Martín se quedó con las manos vacías en un partido muy ajustado frente a Pueyrredón, que terminó con el tanteador 8-3. Con la derrota, Pacific quedó fuera del Top 14 y ahora deberá pelear para mantenerse en el Grupo I. Pero, más allá del resultado del último sábado, Nicolás Pollet, capitán del equipo de Sáenz Peña, se mostró orgulloso por el presente del equipo. En charla con Scrum, destacó el aliento que recibieron en el final, la buena defensa durante el partido y el crecimiento de todo el club en este último tiempo. Aunque también advirtió: "Tenemos que fortalecer la cabeza porque nuestro déficit son las segundas rondas".

- ¿Cómo toman el resultado de este partido?
- Hay cosas que a veces en el deporte no se dan, pero tenemos a todo un club detrás de un objetivo que este sábado no se dio. Pero, la muestra de afecto que nos dieron en el final, es a lo que apuntamos. Además de buscar resultados deportivos, estamos en un camino de crecimiento como club, buscando una identidad, de grupo, de familia, de ir todos juntos siempre, no importa lo que pase, y creo que así terminamos el partido. A veces no podés jugar como querés. Fuimos para adelante todo el partido con el scrum, avanzamos y terminamos penalizados, nos empezamos a poner nerviosos, pero más allá de todo eso, tenemos que rescatar que nos hicieron un try con uno menos (por la tarjeta amarilla), y nuestra bandera siempre es la defensa. Nos faltó un poquito de juego, pero me quedo con todo el cariño del club porque estamos tratando de forjar una identidad.

- Mencionabas la palabra nerviosismo, y desde afuera dio la sensación de que fue ese sentimiento el que dominó el partido, ¿lo sintieron así?
- Tuvimos una semana muy buena, una previa de partido excelente, muy seguros de lo que queríamos hacer. Nos faltó que se nos den uno o dos pases, alguna pelota clave, alguna pantalla que nos cobraron que no sé si fue o no, y eso te mal predispone. Capaz tampoco estamos acostumbrados a jugar este tipo de partidos. Sabíamos que iba a ser muy parejo, porque llegamos los dos con 32 puntos, no esperábamos ni más ni menos.

- Dentro de esta identidad que están forjando, han tenido continuidad en el primer equipo, ¿eso también ayuda?
- Sí, más allá de que hay algunas bajas, se siente la ausencia de la persona, porque cada uno es único, pero no se resiente la estructura del equipo. El que entra sigue tackleando igual, nos pasamos la pelota y creemos en lo que hacemos. Somos más de quince, estamos muy contentos con lo que estamos haciendo y los resultados ya van a venir. Es para rescatar el club que estamos formando, con todo lo que crecimos en los últimos años y con el semillero, porque vamos a formar grandes jugadores y grandes personas.

- ¿Por qué pensás que no se les dio contra Puey?
- Porque nos faltó esa cuota de suerte que otras veces sí tuvimos. Me acuerdo el partido contra Olivos, que lo ganamos con un penal en el final, esta vez no entró. Nuestro pateador fue infalible toda la ronda, en la semana previa fue al SIC para entrenarse y le doy toda mi confianza para lo que viene. Fue un partido muy parejo, que se define en el detalle, fue sólo eso.

- No van a tener descanso ni respiro, y pasan de una final a tener que poner la cabeza en lo que viene para mantener el lugar en el Grupo I...
- Sí, yo tenía un poco de miedo con ponerle la figura de "final". Lo hablé con los entrenadores, buscarle otro tipo de perspectiva a este partido porque es un partido que define lo que resta del año, pero no es una final porque no termina nada. Al contrario, es el comienzo de algo diferente, donde se juega con los dientes apretados y no se regala nada. Lejos estaba de ser una final que te daba un campeonato, era un partido decisivo que definía una clasificación y si bien es un premio jugar el Top 14, ahora el campeonato sigue y vienen otros objetivos. Es una bisagra para el año, lamentablemente no vamos a poder jugar contra los mejores, pero es nuestra realidad también. Estamos en el límite, y vamos a jugar una ronda que es un picadero, desde arriba hasta abajo. Tenemos que tratar de estar lo mejor posible y fortalecer la cabeza, porque nuestro déficit son las segundas rondas. Tenemos que seguir creciendo como club y forjando el cariño por esta camiseta.