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Cotto se reencuentra gracias a Roach

LOS ÁNGELES – Miguel Cotto recuerda uno a uno los días que ha estado sin competir, también los que le quedan hasta el momento en el que se mida a Daniel Geale el próximo 6 de junio en el Barclay´s Center de Brooklyn, Nueva York. Su exactitud le lleva a corregir a un reportero que le recuerda que su ausencia fue de un año. “No, 364 días”, le responde el púgil.

El boricua está concentrado y se siente preparado para defender el cinturón del Consejo Mundial de Boxeo ante su contrincante australiano. A pesar del año que se ha tomado para recuperarse, para encontrarse a sí mismo y para mantener la llama de la ilusión viva, porque a Cotto casi se le apagó esa llama.

Su motivación después de 14 años compitiendo al máximo nivel bajó enteros, incluso casi desapareció.

“Mi cabeza no estuvo en el boxeo en momentos determinados de mi carrera. Desde que vine con Freddy a Los Ángeles todo fue perfecto”, reconoció. “Anduve desenfocado un tiempo. Luego miramos a LA, miramos a Freddie cuando realmente necesitábamos mirar hacia él, cuando necesitábamos enderezar nuestra carrera. Simplemente he decidido que ha sido la mejor opción”.

Freddie Roach está siendo su gurú. El entrenador sufre Parkinson y cada día acude al gimnasio a preparar a su pupilo. Manny Paquiao también cuenta con sus servicios.

Fue en el coach en quien se inspiró un Cotto reenfocado que piensa que el boxeo es una batalla contra sí mismo.

“El boxeo en este punto de mi carrera es una batalla contra mí mismo. Cada día tengo que dar lo mejor cada mañana, cada noche. Doy lo mejor de mí. El día a día en el gimnasio es algo de mí mismo para hacerme mejor cada día y luchar contra mí. De la manera en la que las cosas van en este momento, en los dos últimos años me han puesto de vuelta al raíl y me ha hecho ser mejor conmigo mismo”, comentó.

"Freddy viene cada día con su mejor actitud y así no puedo hacer otra cosa que dar lo máximo de mí. Es un trabajador incansable y no puedes resyumir su carrera sólo en las peleas, sino en en general”, sostuvo el puertorriqueño.

Con Freddie, Cotto ha encontrado inspiración. El año de descanso le ha servido para aprender más sobre sí mismo y para pasar más tiempo con su familia.

“Me sirvió para descansar a esta altura de mi carrera, después de 14 años estando día a día en el boxeo, entiendo que 364 días le vienen muy bien a la persona, a la figura de Miguel Cotto y vamos a hacer lo mejor para la figura de Miguel Cotto y vamos a hacerlo lo mejor el próximo 6 de junio”, señaló.

“En este año he estado más enfocado en lo que tengo que hacer, más consciente de mi trabajo y más conocimiento de lo que tengo que hacer en mi tiempo libre para dar lo máximo”.

El asesor de Cotto, Gabriel Peñagaricano, también mencionó la falta de motivación que persiguió al púgil en determinados momentos de su carrera, aunque reconoce que notó un despertar en su interés.

“Le he notado un despertar del interés nuevamente, en los campamentos. Nunca lo perdió por completo pero yo creo que la madurez y tantos años en el boxeo. Se pierde un poco la motivación pero no hay duda que en los últimos dos o tres campamentos lo he notado como nunc. Esa motivación la encontró en Freddie en la manera de entrenar cuando empezó a ver como las cosas le estaban empezando a funcionar”, comentó.