BUENOS AIRES -- El seleccionador argentino Gerardo Martino consideró que lo ocurrido en el reciente Superclásico "fue vergonzoso" y se declaró partidario de aplicar en general medidas duras para combatir la violencia en el fútbol.
"Estaba en un palco a nivel del suelo, entre los dos bancos de suplentes, vi la cara de los chicos de River y me fui. Uno ya sabía lo que se venía. Estaba por mitad de camino en la autopista yéndome a Rosario, por San Nicolás, y los jugadores (todavía) estaban dentro de la cancha. Lo que pasó en el Superclásico fue vergonzoso", definió Martino, sin evitar un tema ríspido.
"Si alguien pudiera imaginarse que algo podía pasar, algo así jamás lo podría imaginar", remarcó Martino, como si todavía no hubiera dejado de sorprenderlo la agresión que sufrieron los jugadores del equipo millonario el pasado 14 de mayo en La Bombonera, en lo que era el desquite por los octavos de final de la Copa Libertadores de América.
Pero excluyendo lo sucedido en la última versión del Superclásico, y ya con visión de futuro, el Tata interpreta que para que no quede lugar para más situaciones bochornosas en el fútbol argentino será necesario tomar medidas drásticas y ejemplificadoras. "Las reglas deben ser muy claras y los castigos contundentes. En esto participamos todos, todos formamos parte de este círculo.
En tanto y en cuanto los castigos no incluyan a la gente... Si a Boca le dan 200 mil dólares es una cosa, pero la gente no lo paga y no lo siente. Ahora si al Liverpool y a todos los clubes de la liga inglesa le dieron cinco años fuera de las competencias internacionales es distinto, porque están todos implicados. Ya no estamos para castigos light", opinó Martino.
Y finalizó: "No importa quién sea, se tiene que incluir a todos. Si después decimos a la Copa le faltan los equipos argentinos habrá que bancársela, pero acá importa otra cosa. Las soluciones de allá no son las soluciones para acá. Hay que ser más contundentes, se fue demasiado de las manos".