Simon Curtis 9y

Klopp o Ancelotti podrían reemplazar a Pellegrini si no tiene un buen verano

El tiempo no espera por nadie en el fútbol moderno -- el Manchester City ya está en Canadá para un amistoso contra el Toronto FC tras el cierre de campaña de la Premier League. Pronto despertarán en Houston para disputar otro partido.

Dentro de esta gira acelerada, el DT Manuel Pellegrini, quien quizá tenía la esperanza de evitar el foco de la atención durante una o dos semanas, ya ha sido acosado por los micrófonos después de una temporada agotadora. Realmente nunca para.

En lugar de detenerse, podría decirse que muchas cosas bastante importantes recién están empezando, como lo que promete ser un desalmado período de negociaciones con Yaya Touré y su idiosincrásico agente Dimitri Selçuk.

Para Pellegrini, quien reconoce abiertamente que sus empleadores "no están contentos", los próximos días serán cruciales. Nadie mirará con gran interés los resultados del City contra Toronto y Houston, y la atención en cambio estará enfocada en las palabras del técnico, en su lenguaje corporal, y en los jugadores que elija.

Durante los próximos días, sus palabras serán estudiadas cuidadosamente en busca de señales de si se queda o se va, o en busca de algún indicio sobre los avances en el mercado de pases. Si Pellegrini está en lo cierto y sus jefes no están contentos, haría bien en encontrar las respuestas correctas para su próximo examen con el presidente Khaldoon Al-Mubarak y el propietario Sheikh Mansour.

Estos son hombres que evidentemente no quieren quedarse sentados esperando y que no están interesados en otro verano mediocre reclutando jugadores como Scott Sinclair, Maicon, Bacary Sagna y Bruno Zuculini. Como se ha señalado ampliamente, el City ahora debe ir al grano, y los responsables de los fichajes deben proponer nombres estelares para un equipo que seguramente sentirá el frío acero del hacha este verano.

Solamente los mejores talentos disponibles del fútbol mundial servirán a esta altura si el City pretende dar un paso al siguiente nivel.

Si Pellegrini quiere quedarse, tendrá que convencer a los altos cargos de que el 2014-15 fue un mero bache y que es capaz de motivar al equipo para comenzar la próxima campaña con mucha más energía y cohesión que la anterior. Los recuerdos de colapso abyecto del City en la Community Shield contra el Arsenal marcaron la pauta para 10 meses de fútbol inconexo y poco gratificante.

Si no logra convencer, hay dos principales candidatos que esperan en las alas. La lealtad encomiable y predecible de Pep Guardiola hacia su contrato con el Bayern Munich significa que los dos hombres en el marco inmediato son el ex-jefe de Dortmund Jürgen Klopp y Carlo Ancelotti, recién relevado de sus funciones con el Real Madrid. Ambos son propuestas atractivas para un club como el City, que aún no ha logrado encontrar un punto de apoyo estable en la Champions League y está en busca de alguien con el peso necesario para convertirlos en auténticos contendientes.

Klopp, quien está cerrando un ejercicio notable en Dortmund, donde los títulos nacionales fueron acompañados por una furiosa escalada a la final de la Champions League en 2013, finalmente perdió ante sus compatriotas del Bayern Múnich. Ese equipo, tan lleno de ideas y energía creativa, fue un gran espectáculo que a menudo abrumaba al equipo contrario con la fuerza de su carácter.

El enfoque más cauteloso de Ancelotti, por su parte, podría ser bien recibido por los hinchas del City, acostumbrados a un fútbol intensamente ofensivo y riesgoso. Después de todo, hubo pocas quejas cuando el enfoque más pragmático de Roberto Mancini le valió al City su primer trofeo en dos generaciones.

Con Ancelotti, los títulos son casi un hecho. Le dio al Real su codiciada Décima y llevó éxito al Chelsea durante su breve ejercicio en Londres. Y ya había dado unas cuantas vueltas a la manzana antes de eso, claro. Más importante aún, se dice que es el sueño de todo jugador dada su capacidad de hacer que las diferentes figuras que conforman un equipo de primera se unan y luchen por la causa común.

Pellegrini tiene fallas en varias de las categorías mencionadas aquí. Su experiencia europea con el Villarreal y el Málaga está en un nivel más prosaico, y su habilidad para convertir grandes egos en grandes actuaciones está en duda.

No es un ganador serial como Klopp y Ancelotti. Sin embargo, el chileno tiene una gran ventaja -- es el actual titular de uno de los puntos de mira más calientes del fútbol, y en una operación delicada como la del City, la idea de tener estabilidad y un crecimiento gradual en lugar de entrar en el mundo de las renovaciones masivas simplemente podría ser suficiente para que sus jefes lo mantengan por otros 12 meses.

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