BUENOS AIRES -- Gonzalo Camacho sueña con volver a ser. Su cabeza y su corazón lo desean firmemente, pero todavía su físico no va en sintonía con ellos.
Desde 7 de septiembre de 2013 -sí, justo seis años después de aquel primer triunfo histórico de Los Pumas vs. Francia en la RWC 2007- que el wing no tiene acción oficial. Fue en Hamilton, contra los All Black por el Rugby Championship, que debió dejar la cancha por un fuerte golpe en el hombro derecho. Ese fue el principio de una peregrinación de la que aún hoy es protagonista. Porque Gonza se tuvo que bancar tres operaciones. Y cuando parecía que el sacudón había pasado y que su pimienta volvería a esparcirse por las canchas -Leicester lo había cedido a Coventry-… ¡zas! Otra vez al quirófano. Aunque esta vez por una hernia abdominal. “¿Qué te puedo decir? Estoy cansado de hablar de lesiones. Hoy ya voy día a día; no me pongo plazos”, arranca Gonza, que hasta la noche negra contra los de negro -valga la redundancia-, era una figurita repetida entre los que se llevaban los aplausos luego de cada presentación del seleccionado.
“Me lesioné hace dos meses más o menos, pero recién en la sexta semana pude ver a un especialista, que fue el que me mandó a operarme. De esto ya pasaron 15 días”, continúa el jugador formado en Biei.
-¿Y ahora cómo estás?
-Rehabilitándome. No me tomo vacaciones y le sigo metiendo duro acá, en Inglaterra. Estoy yendo todos los días al club y ya estoy andando en bici. Quizás, este fin de semana, empiezo a trotar.
-¿Y el hombro? ¿Ya quedó bien?
-Sí, lo estoy fortaleciendo. El tema es que la hernia, al ser abdominal, no me permite ejercitarlo demasiado. Supongo que la semana que viene ya arrancaré con los fierros.
-¿Cuál es tu situación con el club?
-Tengo un acuerdo de palabra, pero no hay nada firmado. Todo puede pasar.
La idea que le revoloteaba por la cabeza a Daniel Hourcade, head coach de Los Pumas, era que Gonza fuera uno de los citados para los partidos de junio ante los Barbarians franceses. Claro, el objetivo era darle el rodaje necesario para, luego, apuntar los cañones a la RWC. “Pero a junio no llego”, tira el wing, arrancando de cuajo cualquier tipo especulación. “En un principio llegaba bien, pero después vino esto de la pierna...”.
-¿Estás en contacto con alguien del staff argentino?
-Sí, claro, hablo seguido con Guille Botto -médico- y el Cheto Santamarina -mano derecha de Hourcade-. Y también conversé con el Huevo. En resumen, siempre los voy manteniendo al tanto de lo que me va pasando.
-¿Hoy cuál es tu sueño?
-Ponerme bien y volver a jugar al rugby.
-¿Y con Los Pumas?
-Intentar ser parte del plantel que viaje a Australia, el 27 de junio. Ahí llegaría bien.
-La esperanza es lo último que se pierde...
-Totalmente. Nunca voy a perder la ilusión de estar. Ojalá pueda.