BUENOS AIRES -- La temporada larguísima de Worcester se definía en una sola patada. Si Lamb no metía esa última conversión para empatar el partido con Bristol, los Warriors se quedaban sin nada. Y Leonardo Senatore se volvía a Argentina sin el deber cumplido de devolver al club a la Premiership. Pero, el encargado de llevar esa responsabilidad acertó y fue el héroe. El que permitió el festejo de todos. También del rosarino, que cerró su etapa en ese equipo y ya armó las valijas para regresar a Argentina.
"Lo viví como una final, con muchos nervios pero tratando de mantenerme enfocado y dejando todo hasta el final", cuenta Leo, ya a punto de tomarse el avión rumbo a nuestro país. Ese 30-30 épico quedará marcado a flor de piel. A falta de 10 minutos perdían 30-16 y consiguieron una igualdad increíble para conseguir el ascenso. "No sé si hay una sola razón para haberlo logrado, creo que peleamos hasta el minuto 80. Quizás no fue nuestro mejor partido, pero este juego también premia la entrega y fue un caso de esos", agrega.
- Festejaste el ascenso con Agus Creevy e Ignacio Mieres, ¿da un sabor más lindo todavía?
- Totalmente. Es una felicidad enorme. Estando afuera todo se potencia. Con Agus éramos muy amigos antes de venir acá y ahora es como un hermano. A Cangu lo conocía, hoy me llevo un amigo y como no nombrar al Flaco Galarza, que es como otro hermano también a pesar de que hoy está en otro club. Estamos todo el tiempo juntos, fueron muy importantes tanto dentro como fuera de la cancha.
- ¿Cómo sigue tu carrera? ¿El Super Rugby con la franquicia argentina?
- Sinceramente hoy lo único que tengo en la cabeza es armar las valijas y volver a Rosario. Después se verá.
- Ya terminó la temporada europea, ¿es momento de pensar en Los Pumas y lo que se viene con el Mundial a la vista?
- Sí, es año de Mundial así que a descansar un poco y esperar ansioso la lista de la preparación. Estoy con muchas expectativas, como cada unos de los chicos con ganas de entrenarme mucho y dar todo para tener la posibilidad de estar.
Senatore estuvo en el descenso de Worcester, pero ahora se va con el ascenso y la sensación del deber cumplido.