PARÍS -- El uruguayo Pablo Cuevas, que dejó escapar el pase a los octavos de final de Roland Garros en cinco sets contra el francés Gael Monfils, declaró tras su derrota que no sintió la presión del público hasta una vez que había perdido el control del partido.
"Empecé a escuchar al público cuando empecé a escuchar mis propios ruidos en la cabeza. Hasta el cuarto set había silencio, después pasamos al carnaval de Río", declaró el uruguayo, que fue superado por el anfitrión por 4-6, 7-6(1), 3-6, 6-4 y 6-3, luego de estar 4-1 arriba en el cuarto.
Dolido, en la conferencia de prensa posterior, el uruguayo fue claro: "Me veía ganador del partido, pero en el 4-1 creo que lo jugó bien él. En el 4-3 no era la misma sensación, pero estaba bien. Al arrancar 0-15 empecé a cambiar la manera de pensar, a sentir al revés las cosas, producto de la ansiedad, y cambió mucho".
"En el quinto set arranqué con un 'break', recuperándome anímicamente, pero volví a perder el saque", agregó Cuevas, actualmente Top 25 en el ranking de la ATP.
El perdedor admitió, ante los medios, algunas fallas. "Tuve problemas técnicos, pero sobre todo de cabeza, aunque ambos factores están relacionados", dijo.
"Más que nada es mental, pero una cosa lleva a la otra (errores técnicos). Nunca sabes qué va primero y hoy pasó un poco de las dos cosas", explicó.
El uruguayo, de 29 años, acarició con las yemas de los dedos sus primeros octavos de final de singles en Roland Garros, instancia que jamás alcanzó en los Grand Slam.