ESPNtenis.com 9y

Historias mínimas

Como es habitual, en ESPNtenis.com repasamos las historias paralelas de la semana tenística. Detalles, curiosidades, frases destacadas y todo el color del circuito.

NO ME SIMPATIZAS
A propósito de los problemas entre Rafael Nadal y Carlos Bernardes, en Roland Garros trascendió que el español le había pedido a la ATP que no lo colocara más en sus partidos. "Es mejor si no compartimos cancha por un tiempo", explicó el español durante la semana. Y dio pie a una ola de opiniones diversas en los pasillos de París.

Desde la ATP le restaron importancia: "Esta clase de pedidos no son algo fuera de lo común. Tanto por parte de jugadores como de umpires", explicó el vocero de la entidad, en declaraciones que reproduce la agencia AP. En la misma línea, el director del torneo, Stefan Fransson, hizo saber que antes del certamen los árbitros suelen entregar una lista de nombres con los que han tenido algún altercado reciente. Y que a partir de las sugerencias, se estudia bien el caso. "A veces coincidimos, a veces no. No es algo automático".

Entre los jugadores, hubo fallo dividido. Wawrinka admitió haber elevado reclamos semejantes, pero aclaró: "Tendrían que tomarse en cuenta solo cuando se hayan comprobado errores del umpire. No por cómo te caiga". Tsonga aportó una mirada más contemplativa: "Entiendo que los jueces quieren hacer lo mejor, igual que nosotros. Pero cuando un jugador se equivoca, recibe un castigo concreto: una eliminación, un descenso en el ranking. Entonces no sé cuál debería ser el equivalente". Al pasar, además, el francés deslizó que esta situación le podría pasar a él mismo, ya que "hay un árbitro con quien siempre existen problemas".

Federer y Djokovic dicretamente se mostraron en contra: "Creo que todos deberían ser tratados de la misma manera -opuso el suizo-. A veces es difícil, y se vuelve muy personal, porque es cierto que te sientes mejor con o sin cierta persona. Pero yo trato de focalizarme en mi juego y que lo demás no se meta en mi cabeza". El N°1 fue más directo: "He tenido algunos jueces con cuyo trabajo no me fui particularmente contento. Pero nunca pensé siquiera en pedir que no lo pusieran en mis partidos. No creo que sea justo para ellos".

La discusión se extendió en varios campos, con Jim Courier incluso alertando que el caso Nadal constituyera "un precedente poco alentador" y otros exjugadores relativizando el asunto, asegurando que de sorpresa tenía más bien poco. Pero la que mejor cerró el debate fue Sharapova: "Yo nunca tuve problemas con nadie. No era la respuesta que querían, ¿no? Cuánto lo lamento".

BRITÁNICO, PERO CON RESERVAS
Tras su caída en el debut de París, Aljaz Bedene se extendía en conferencia sobre la continuidad de su calendario: "Quiero jugar un Challenger más en polvo, antes de la exhibición en Liverpool. Después Nottingham y Wimbledon". La prensa británica quedó descolocada: "¿Queen's no? ¿Por qué?". El tradicional certamen londinense es una de las grandes atracciones de camino al All England y desde este año será un ATP 500.

"El problema es que tendría que arrancar desde la qualy. No me quisieron dar un wildcard", sorprendió Bedene, nacido en Eslovenia pero ya ciudadano británico y único Top 100 de las Islas por fuera de Andy Murray.

"La prioridad la tienen los jugadores de Copa Davis", completó el N°75 del mundo. Y aquí se abre otra historia: el esloveno había quedado en el medio de un giro en la política de la ITF, que a partir de esta temporada impide cambios de nacionalidad en torneos por equipos. Como su caso había comenzado a gestionarse antes de la nueva regla, apuró una apelación formal para ser parte del conjunto británico. Y la decisión final llegaría justamente en pleno Roland Garros...

¿El dictamen de ITF? Negativa para jugar la Davis bajo bandera británica. A tono con los organizadores de Queen's (quienes actuaron antes de conocer la resolución oficial). Como para que la bienvenida a su nueva casa continúe sumando obstáculos.

MÁS PARA REVISAR
El caso Nadal-Bernardes y sus desencadenantes no fue el único tópico de controversia que involucró a la tarea arbitral en Roland Garros. En el cruce entre Serena Williams y Victoria Azarenka, una jugada puntual también originó una discusión paralela entre los protagonistas.

Set point abajo en la segunda manga, Azarenka jugó profunda una pelota cruzada, la respuesta de Serena quedó en la red y la bielorrusa apretó el puño por unos segundos. Pocos. Enseguida procesó que a su pelota la habían cantado mala. El juez de silla revirtió el fallo, pero ordenó repetir el punto, aduciendo que el grito del línea había molestado el impacto de la N°1. Azarenka enfureció, cruzó palabras con su rival asegurando que la sanción había llegado después del golpe y -ya entregado el parcial- se ganó un warning por abuso verbal. Poco después cedió seis games en fila y vio la salida en París.

En conferencia, lejos estuvo de dejar atrás lo sucedido: "El fallo fue cualquier cosa y todos lo saben. Cuando la situación es un 50-50 yo doy el beneficio de la duda. Pero este caso fue tan claro que no se puede tolerar a este nivel". Y propuso: "Así como en otros torneos tenemos el ojo de halcón, lo que necesitaríamos en estos casos es una revisión. Que [los jueces] tengan una pequeña pantalla de TV, no sé, algo donde puedan volver a ver la jugada. Porque no es fácil para el umpire, pero menos para el jugador perjudicado".

Pocas horas después, Alize Cornet pasó por una situación parecida ante Elina Svitolina. Set arriba y break point a favor en 5-5, la ucraniana frenó el punto y pidió al umpire que chequeara el pique de la francesa, escena que se reprodujo y que terminó resolviendo que el golpe había sido largo. Game Svitolina.

Convencida de que su tiro había sido bueno, Cornet no pudo contener la bronca. "Mírame a los ojos y te darás cuenta que tengo razón", le gritó al umpire. Y en rueda de prensa retomó la sugerencia de Azarenka: "Creo que en algunos casos puede ser de mucha ayuda usar el video". Svitolina, claro, no tenía demasiado de qué quejarse: "Hay una marca, hay un juez que decide. Eso es todo".

LAS CONFERENCIAS PERDIDAS
Cuando faltaban apenas minutos para el debut de Jelena Jankovic en el torneo, una sensación de incertidumbre se hizo carne en París: "Está viniendo Jankovic a conferencia", anunciaron a los periodistas. ¿Se bajaba la ex-N°1?

La serbia, vale recordar, llegaba con distintos problemas físicos y tres retiros en los últimos tres meses, incluido un abandono en la semana previa a Roland Garros. Pero la resolución de la historia no fue con lamento sino con risa: quien llegaba a sala de prensa era Janowicz, ya vencedor en su partido, y no Jankovic...

Donde no hubo malentendido fue con Venus Williams. La estadounidense directamente decidió no presentarse ante los periodistas, luego de su derrota en primera ronda ante Sloane Stephens, y fue sancionada con una multa de tres mil dólares.

Williams apenas difundió un breve comunicado donde lamentaba "no haber aprovechado la oportunidad" en el certamen, escenario en el que no pasa de la segunda ronda desde 2010.

ANDY, EL MENTOR
Una de las imágenes de la primera semana de Roland Garros fue el grito de Andy Murray el día de su debut, pero varias horas después de su partido y en la tribuna de otra cancha: el escocés se hizo presente para ver a Kyle Edmund y el inglés de 20 años le devolvió la confianza con una gran victoria en cinco sets, la primera para él en un Grand Slam.

"Kyle ha estado trabajando muy duro. Es un gran chico, tiene la actitud correcta y los pies sobre la tierra. Ama el tenis. No sé exactamente cuál será su techo, pero el que sea lo alcanzará, por todo lo que viene haciendo", lo había elogiado largo tiempo atrás, después de que ambos compartieran una pretemporada en Miami.

En estos meses, Murray también adoptó al australiano Thanasi Kokkinakis como uno de sus protegidos, integrándolo a sus entrenamientos en distintos torneos y ofreciéndole consejos en sus primeros pasos como profesional. Por su experiencia personal, el británico busca predicar con el ejemplo:

"Siempre fui muy agradecido con los jugadores que fueron buenos conmigo cuando comencé en el circuito, como Tim [Henman] y Jonas [Bjorkman, hoy en su equipo de trabajo], porque puede ser muy duro. No es fácil tener 17, 18 años y llegar a un vestuario con gente más grande o a la que solo viste por televisión y tienes como referentes".

"En mi caso, algunos no se portaron bien. Y eso también lo recuerdo. Había jugadores que te insultaban cuando les pasabas por al lado. En el vestuario te miraban y se reían o hacían bromas acerca de uno. No es fácil reaccionar cuando uno es un recién llegado. Además te pone mal, porque es gente a la que uno admira. Hoy lógicamente respondería de otra manera ante algo así".

HABLEMOS DE TENIS
En la previa de Roland Garros, la web oficial del torneo repasaba los sorteos, el camino previo de las figuras y, también, algunas cuestiones fuera de plano...

En el artículo dedicado a Stan Wawrinka, buena parte de su relato estuvo ocupado por lo extratenístico. Más precisamente, con su vida privada. Y un tema sensible: el divorcio de su mujer y los rumores que lo vinculan con la croata Donna Vekic, de solo 18 años.

"No me parece muy genial que digamos para el torneo publicar esa m***da de artículo. Estamos hablando de la web oficial de un Grand Slam", estalló el suizo al enfrentar los micrófonos después de su debut.

"Espero que el que escribió la nota no sea un periodista. Y también que el responsable de chequear lo que se publica en la página no trabaje más en el torneo", remató.

^ Al Inicio ^