Armando Neria | Enviado 9y

Adrián Aldrete y Enrique Esqueda, a Perú diez años después

LIMA -- Una de la páginas más gloriosas de la historia del futbol mexicano se escribió el 2 de octubre de 2005, cuando la Selección Mexicana sub 17 goleó a su similar de Brasil 3-0 en el Estadio Nacional de Lima y consiguió su primer Mundial en cualquier categoría.

A diez años de distancia, dos de los protagonistas de aquella historia regresan a Perú: Adrián Aldrete y Enrique Esqueda, ahora como parte del Tri que disputará la Copa América. Ambos llegan con los ánimos por el cielo, debido a su presente historia de éxitos.

Esqueda, con Tigres, consiguió el pase a la Semifinal de la Copa Libertadores de América, siendo un referente del conjunto universitario en la primera ronda y el goleador del equipo, lo que le valió su llamado a la Selección. Por su parte, Adrián Aldrete llega a territorio inca como campeón de la Liga Bancomer, ya que fue pieza inamovible de Santos durante todo el torneo.

En aquel equipo de Chucho Ramírez, su papel fue contrastante. Mientras que Adrián era titular indiscutible del equipo, jugando por izquierda, Enrique sólo tuvo unos cuantos minutos, ya que los centros delanteros del equipo eran Giovani dos Santos y Carlos Vela, además que Eder Guzmán era el relevo de lujo, lo que quitaba protagonismo al ahora atacante de Tigres. Como dato curioso, Esqueda le ganó el último puesto a Javier Hernández en los delanteros convocados a la cita.

En aquel torneo, Aldrete disputó cinco de los seis juegos del certamen, siendo titular en todos estos y completándolos, incluidos los 90 de la final, portando el número 16. Además vio dos tarjetas amarillas. Por su parte, Enrique lució el dorsal 20 en dos partidos. Debutó ante Australia en el segundo duelo de la fase de grupos, en el estadio donde este miércoles el Tri choca ante la selección local, disputando nueve minutos al entrar de cambio por Vela, y fue titular ante Turquía en el siguiente duelo, jugando 62 minutos en la única derrota del Tri en ese certamen.

En el Estadio Nacional de Lima, México disputó tres duelos de aquella Copa y todos los ganó: ante Uruguay (2-0) y Australia (3-0), además de la ya mencionada final ante Brasil.

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