Martín Bater 9y

Todos quieren a Draymond

Las Finales de la NBA tienen al mundo entero en vilo, rehén de una espera interminable hasta que los Golden State Warriors y los Cleveland Cavaliers den el salto inicial para inaugurar una serie que cuenta con el potencial de ser legendaria.

Mientras tanto, los ¨expertos¨ nos desvivimos en elogios para Stephen Curry y LeBron James o diseccionamos las virtudes y defectos de Kyrie Irving. Sin embargo, me da la impresión de que nos estamos olvidando de algo…

Ah, sí, permítanme presentarles al verdadero jugador clave de la serie: Draymond Green.

Este Vine de seis segundos describe a la perfección a un jugador de dos metros de altura y 104 kilos de atrevimiento, caradurez y una sonrisa de oreja a oreja que jamás lo abandona acompañada por una confianza infalible en si mismo.

Si el alero de Golden State logra retener a LeBron y así forzar a Kyrie Irving o alguien más a marcar la diferencia para los Cavs, entonces los Warriors tendrán ganada la serie. Así de simple.

LINTERNA VERDE

Green no será el MVP de la NBA como Curry ni cuenta con una pizca de la fama a nivel mundial de LeBron, pero él si es el mejor defensor de la NBA hoy por hoy. Por algo el consenso general es que él recibirá un contrato máximo cuando sea agente libre restringido tras esta temporada.

Durante esta postemporada él ha bajado más rebotes por partido que Kawhi Leonard (10,8 a 7,2) mientras promedia un doble-doble y ha jugado más minutos que DeAndre Jordan (37,5 a 34,4) . No nos olvidemos de que él también es mucho más efectivo que el grandote de los Clippers en el rubro de tiros libres con un porcentaje de efectividad ampliamente superior (73,6 a 42,7), lo que le permite ser útil para su equipo en los minutos finales.

Además, Green cuenta con un rating de 5,2 en la estadística avanzada de ¨Win Shares¨, traducido al impacto que su nivel defensivo tiene en cada victoria de su equipo. Solamente Jordan lo supera por muy poquito con un 5,4. Este guerrero de 25 años le permite a su entrenador, Steve Kerr, confiar a pleno en dejarlo a cargo de hacerle marca personal al mejor jugador del planeta, y si él es efectivo en su misión entonces todo se simplifica para su equipo.

Curry puede concentrarse en Irving, Klay Thompson puede aislar a Matthew Dellavedova y/o J.R. Smith sin tener que preocuparse por hacerle doble marcaje a James arriesgándose a dejarlos libres para que encesten libres como dagas.

Además, Harrison Barnes puede dedicarse a intentar evitar los rebotes de Tristan Thompson y Andrew Bogut anularía a Timofey Mozgov en la zona pintada. Mozgov es un aliado fundamental para LeBron ya sea generándole un camino hacia el aro con sus cortinas o simplemente recibiendo un alley-oop. Kawhi Leonard habrá ganado el galardón como Defensor del Año de la temporada regular, pero Green fue el que debió haberlo ganado en realidad y lo viene demostrando desde hace rato en los playoffs.

Mientras que jugadores como James Harden se derrumbaron anímicamente al ser ignorados por el premio que creían merecer, para Green esa nueva afronta simplemente le agregó más gasolina al carro de la motivación que lo llevó a convertirse en el jugador que él es hoy en día.

LA HISTORIA DE UN GUERRERO

Green promedió un doble-doble con 16 puntos y 10 rebotes por partido durante su último año en una Universidad de Michigan State que salió campeona de su conferencia pero se quedó corta en los Octavos de Final del torneo nacional a pesar de ser primer cabeza de serie de su llave en gran parte gracias a Green.

Green culminó su carrera universitaria como uno de apenas tres jugadores de la historia de los Spartans en haber conseguido mil puntos y mil rebotes.

Eso no pareció importar en el Draft de la NBA del 2012. Jugadores problemáticos que desperdiciaban su talento como Royce White y Fab Melo eran seleccionados antes que él en la primera ronda y él tuvo que esperar hasta la segunda para ser seleccionado en el trigésimo quinto casillero por los Warriors.

Su actual compañero Festus Ezeli también había sido seleccionado por los Warriors cinco turnos antes. Tres años más tarde, Ezeli es suplente de Bogut y Green es titular indiscutido.

Esta temporada, los Warriors terminaron su campaña con 67 victorias y 15 derrotas, la mejor marca de la NBA, gracias en gran parte a los esfuerzos de un Green que promedió 8,2 rebotes, 1,6 robos y 1,3 tiros bloqueados por partido durante sus 79 partidos de la campaña regular.

Sin embargo, si le preguntan a Green todo eso no le importa tanto como el logro que si puede llegar a alcanzar y vale más que cualquier premio individual, el de ser campeón de la NBA por primera vez.

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