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FOXBOROUGH -- El receptor abierto agente libre Wes Welker confía jugar en el 2015 y este martes aseguró que estaría dispuesto a volver con los New England Patriots pese a un divorcio incómodo en el 2012.  "No me opondría a ello. Es una gran organización, obviamente, y un gran equipo. No sería la peor situación del mundo", declaró Welker en 98.5 The Sports Hub de Boston. Más tarde, en la estación WEEI, Welker añadió sobre los Patriots que "nunca lo he descartado [...]. No pienso que haya resentimientos allí". Aunque es probable que no los haya, los Patriots no parecen tener el interés mutuo en Welker, toda vez que los receptores campeones del último Super Bowl estarán de regreso; un grupo liderado por Brandon LaFell, Julian Edelman y Danny Amendola. Tendría que ocurrir una lesión para que los Patriots consideren a Welker. Si eso sucede, sería la segunda vez en esta temporada baja que los Patriots se reconcilien con un jugador que salió echando chispas públicas, toda vez que el apoyador Brandon Spikes regresó bajo contrato de un año el mes pasado. Con Welker, los Patriots esperaban firmarlo tras la temporada del 2012, pero lo perdieron ante los Denver Broncos. El propietario Robert Kraft, en un movimiento poco característico, atacó públicamente al agente de Welker. En su turno, el agente disparó de regreso. En cuanto a la situación actual de Welker, de 34 años e ingresado a la NFL como agente libre no reclutado en el 2004, y cuya historia reciente de conmociones podría espantar a algunos equipos, él explicó su mentalidad. "Obviamente quiero jugar. Entre más me alejo de ello, más ganas de salir, estar en un equipo y todo lo demás", declaró Welker en el primer programa. "Una vez que arranca junio, y en julio lo atacaré con fuerza, sabiendo que estaré listo y habrá alguna oportunidad en algún momento". Cuando se le preguntó qué decía a los equipos preocupados por sus lesiones de cabeza, Welker dijo que "prácticamente cumplí toda la temporada pasada sin conmociones". Cuando se tocó el tema del retiro, Welker aseguró que la principal razón por la cual pensaba en ello, era porque la gente se lo mencionaba. "En ocasiones estás sentado allí y piensas, 'quizá sólo deba hacerlo'", reconoció. "Pero entre más piensas en ello, entre más tiempo pasas alejado de eso, sólo digo, 'no estoy listo para eso'. Todavía me siento bien. Aún siento que me queda buen fútbol americano. Siempre he dicho que es 'hasta que se zafen las ruedas', y quizá sea este año en que los equipos digan, 'bueno, pensamos que ya estás acabado'. Entonces probablemente esté de acuerdo con eso, un poco más que yéndome bajo mis propios términos".
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