<
>

¿El lanzador de octavo bate?

Hay muchas palabras que podríamos usar para describir a Joe Maddon, el fascinante e implacable manager de tus Cachorros de Chicago. Pero "¿tradicionalista?" Esa palabra no estaría entre las primeras 100,000.

¿Ha habido alguna faceta del béisbol - intentada y comúnmente aceptada por, quizás, 140 años-que Maddon no haya mirado y preguntado: "¿Por qué? ¿Estamos seguros de eso?"

La respuesta correcta a eso, por supuesto, es: No. Y eso nos lleva a la alineación ofensiva de los Cachorros en el 2015. Maddon ha escrito en una de esas tarjetas de alineación en 51 ocasiones esta temporada. Y en cada día, ha hecho algo que Herman Franks y Phil Cavaretta nunca soñaron hacer:

En cada partido de esta temporada, el lanzador ha bateado octavo.

No importa si un lanzador no ha conectado un solo hit en lo que va de siglo, como Jon Lester -- o que sea un lanzador con nueve jonrones de por vida como Travis Wood. Es colocado en el octavo puesto. Y en ese octavo puesto seguirá.

¿Y por qué hace eso? Porque "me gusta", dijo Maddon.

"Cuando uno mira esa tarjeta de alineación y uno ve a ese lanzador bateando octavo, ¿no te molesta?", preguntó Maddon, básicamente entrevistándose a sí mismo para esta historia (lo que uno siempre aprecia). "¿Sientes que te falta algo? Bueno, no. Realmente no".

Vuelve locas a algunas personas. Él sabe eso. Intriga a otras personas. Y el manager admite que en realidads él es una de ellas. Así que ¿cómo ocurre esto? ¿Por qué ocurre esto? ¿Cómo debemos juzgar si esto está funcionando? Dejemos que sea el mismo Joe Maddon, el único y original, que se los explique.

Cómo comenzó todo

Fue en agosto de 2013. Maddon todavía era manager de los Rays. Ellos estaban en Los Angeles para jugar ante los Dodgers en un partido interligas bajo las reglas de la Liga Nacional. Y él se quedó mirando su tarjeta de anotación, y se sintió más tentado que nunca a hacer algo que llevaba pensando hace tiempo - poner a su lanzador de octavo bate.

"Así que llame a Tony La Russa y le pregunté por qué lo hacía", recuerda Maddon. "Yo necesitaba saber más. Quiero decir, yo tenía mis ideas, pero quería escuchar lo que él tenía que decirme".

Y si uno quiere consultar a alguien en este planeta sobre la posibilidad de colocar al lanzador de octavo bate, La Russa era definitivamente el hombre a quien había que llamar. Quizás no haya sido él quien se inventara el concepto. Pero es seguro afirmar que él ha estado ahí, y lo ha hecho. Al entrar a esta temporada, de las 619 ocasiones en los últimos 50 años en las que un bateador ha sido colocado como octavo bate, en 432 de ellas fue en una alineación de Tony La Russa.

Así que Maddon marcó su número de teléfono y le hizo las preguntas que llevaba acumuladas en su cerebro por varios años.

"Honestamente, cuando yo vi a Tony haciendo esto, yo no sabía lo que él estaba haciendo", dice ahora Maddon. "Pero yo quería saber. Cuando yo estaba en la Liga Americana, yo pensaba: `¿Qué se traerá entre manops? ¿Qué está viendo él que yo no puedo ver?'"

La Russa lo explicó todo sobre la temporada de 1998, cuando movió de forma controversial a un chico llamado Mark McGwire del puesto de cuarto bate a tercer bate - mientras movía al lanzador de noveno a octavo bate. Y además le explicó a Maddon su filosofía de hacerlo de nuevo una década más tarde, cuando movió a un chico llamado Albert Pujols un puesto más arriba en la alineación (junto con el lanzador).

Con la excepción de la temporada 2008, La Russa no hizo esto diariamente, sin importar la circunstancia. Dependía de cómo encajaban juntas las otras piezas de su alineación. Pero su filosofía tenía lógica, incluso aunque estuviese lejos de ser indiscutible.

Él lo que buscaba eran maneras de darle más apariciones en el plato a su mejor bateador. Y al colocar a un jugador de posición en el novena puesto como una especie de segundo primer bate, él estaba intentando de aumentar las oportunidades de bateo de su(s) mejor(es) bateador(es) con tantos corredores en base como fuese posible.

Dejemos que el record muestre que en 2008, Pujols vino al plato con por lo menos un hombre en base en más de la mitad de sus apariciones en el plato - comparado con el 47,9 por ciento del tiempo el año anterior, cuando La Russa utilizaba esta configuración de forma esporádica. Interesante, ¿no es verdad? Eso no prueba nada. Pero sigue siendo intrigante. Y luego de escuchar, Maddon estaba más intrigado que nunca antes.

Pero al igual que él tuvo preguntas, nosotros tenemos preguntas:

¿No debería ser el noveno bate alguien con un alto porcentaje de embasamiento?

Han pasado seis semanas desde que el cotizado prospecto Addison Russell llegó a Chicago. Él ha pasado todos menos uno de los partidos en esas seis semanas bateando noveno - no obstante sus ocho bases por bolas en 139 apariciones en el plato.

Si esto se tratara de solamente números, Maddon concede que Russell quizás no sea el noveno bate ideal porque "quizás él no se está embasando al nivel que uno esperaría de él. Pero pienso que eso le ayuda en su desarrollo, poique al batear de noveno en vez de octavo, él puede ver mejores lanzamientos al batear frente al primer y segundo bate [en la alineación], en vez de batear frente al lanzador, donde no va a recibir ni un solo pitcheo".

Maddon sabe que los sabermétricos están debatiendo la ciencia de las alineaciones prácticamente 24/7. Pero esta es la parte de la estrategia de hacer una alineación que le importa más a él que a los expertos en matemáticas - la parte de ayudar a un chico fenómeno de 21 años a que madure más rápidamente que de modo ordinario.

"Pienso que eso es algo que está siendo obviado", dijo Maddon sobre el desarrollo de Russell. "Y pienso que hay un grupo que podría decir que eso es sobrevalorado. Pero no lo creo. Pienso que es realmente cool el ayudar a un chico de 21 años de esa forma. ...

"Si él está bateando frente al lanzador", prosiguió Maddon, "uno tendría que ponerlo por lo menos de séptimo bate, con un bateador en el octavo puesto que sea decente, para que reciba más lanzamientos que le puedan beneficiar. Pero no creo que haya ningún otro puesto mejor que el de primer bate. Y uno no querría darle ese turno adicional. Al ponerlo de noveno bate, pienso que eso le ayuda a su desarrollo".

Pero para que esto trabajara, el manager tuvo que venderle la idea a Russell, asegurarse de que él estuviese consciente de que batear noveno en esta alineación no significaba lo mismo que había significado toda su vida, en todas esas otras alineaciones. Y Russell aparenta haber captado la idea, al decirle a Jesse Rogers de ESPN Chicago esta semana: "Yo creo que Joe me puso allí por una razón. Él quiere que yo tenga éxito. Él no quiso ponerme en el medio de la alineación y que sintiera la presión".

En algún punto, Maddon espera que Russell se pueda graduar para moverlo a un puesto más prestigioso. Pero hasta que llegue ese momento, no habrá una porción de este experimento que al manager le importe más.

¿Importa que tres lanzadores de los Cachorros no hayan conectado un solo hit esta temporada?

Lester, Jake Arrieta y Tsuyoshi Wada componen tres quintas partes de la actual rotación de abridores de los Cachorros. Afortunadamente, su mayor trabajo es lanzar, ya que se han ido de 53-0 en el plato de forma combinada. Pero ellos siguen bateando octavos porque, bueno, por supuesto que lo hacen.

Al serle preguntado como las tribulaciones ofensivas de estos tres brazos entran en su filosofía de su alineación, Maddon responde, de forma instantánea: "Para nada, porque ellos se pudieron haber ido de 53-0 en el puesto de noveno bate. Y si ellos estuviesen allí, en el 9º puesto, entonces eso no ayuda a los que ocupan el 1-2 en la alineación".

Pero en esta alineación de Maddon, su 9º bate no se ha ido en blanco en este milenio. Él es una superestrella en ciernes, que ya ha anotado tantas carreras (17) como el que es utilizado frecuentemente como cuarto bate con los Cachorros, Starlin Castro. Así que esto no se trata solamente de que Addison Russell reciba mejores pitcheos para batear.

"Se trata de alimentar a esos que están detrás de tí", dijo Maddon. "Esa es la parte más importante. Y quién protege a quién. Se trata de proteger y alimentar. Así de esta manera, Addison se protégé mejor. Y trae el potencial de alimentar al 2-3. Lo que me gusta mucho".

Eso porque, en los puestos 2-3, Maddon tiene a Kris Bryant y Anthony Rizzo, quienes de otro modo estarían bateando 3-4. Pero bajo esta alineación, ellos batean en la primera entrada en cada partido. Entonces ellos tienen a Russell y Dexter Fowler preparando las oportunidades de remolcar carreras más tarde en el juego. Ese es el plan - y es un plan que Maddon trata de contemplar desde todos los puntos de vista.

"Tu sabes, cuando la alineación me llega desde el otro lado, yo siempre miro a ver quién batea detrás de chicos que yo consider muy buenos", dijo. "Uno tiene que proteger a las personas. Y luego que yo miro esto: `Bueno, ¿quién se embasará al frente de él? ¿A quién tengo que mantener controlado?'"

Si el otro manager ve su alineación y se hace la misma pregunta, él sospecha que las respuestas serían más incómodas con el lanzador bateando octavo que bateando noveno. Pero quizás no. Después de todo, ningún otro manager ha utilizado este tipo de movimiento en más de ocho ocasiones este año. Pero de nuevo, ellos no piensan de la manera en que piensa Maddon (como si eso fuese posible).

"Ellos solo hacen eso cuando perciben que el lanzador es un buen bateador", dijo Maddon cuando se le preguntó por qué otros managers parecen escoger sus posiciones en torno a esto. "Y para mí eso ni siquiera es un criterio".

Así que, ¿funciona o no?

A pesar de lo bien y meticuloso que ha sido pensado todo esto, no se deben sorprender de escuchar que muchas, muchas personas por ahí todavía se preguntan: ¿Qué diablos está haciendo Joe Maddon? Y no solo son personas que llaman a los programas radiales. También mucha gente dentro del béisbol.

"Si funcionara, todos lo deberían hacer", dijo un veterano coach de Grandes Ligas. "Pero solo un pequeño porcentaje de managers lo hacen. Así que, obviamente, no hemos visto nada que indique que esa sea la manera de proceder".

Bueno, quizás debemos ver esto. Es la herramienta de análisis de alineaciones de baseballmusings.com. Y por pura diversión, le alimentamos la alineación más común de los Cachorros esta semana - con el lanzador bateando novena y Russell octavo, y viceversa - solo para ver lo que nos decía.

Incluso utilizamos a Lester como el lanzador, ya que con su 61-0 de por vida en el plato, tiene los peores números ofensivos para un lanzador en toda la historia. ¿Y adivinen qué? La simulación proyectó que los Cachorros anotarían 45 carreras más este año con Lester de octavo bate que lo que harían si estuviera en el puesto de 9º bate.

Ahora eso es utilizando estadísticas actuales, que podrían ser una muestra demasiado pequeña. Así que nuestro estimado colega Dan Szymborski, maestro del legendario sistema de proyección ZIPS, puso las proyecciones para el resto de la temporada y corrió de nuevo las simulaciones. Su información proyectó que los Cachorros anotarían ocho carreras más con Lester de noveno bate en vez de octavo.

Así que... ¿quedó esto claro de forma convincente, no es así?

Pero los genios matemáticos han estado analizando estos estimados y proyecciones por años y sus resultados son parecidos a estos. Colocar al lanzador de octavo bate podría producir más carreras. O quizás no. Depende de tantas variables que no hay una respuesta concreta. Pero hay muy pocas desventajas. Así que luego de analizar su propia información, Maddon no ve razón para dejar de hacer lo que está haciendo. Incluso si reconoce que esta alineación ha tenido sus problemas en ocasiones.

Por ejemplo, ha tenido dos ocasiones diferentes, cuando el tercer bateador abre una entrada, lo que lleva a Lester tenga que batear con las bases llenas con dos outs. Y eso, según dice Maddon, fue "molestoso". Pero "eso también podría ocurrir con el lanzador como noveno bate también", dijo. Y tiene razón.

Además él ha tenido situaciones donde su 7º bate, Chris Coghlan, conectaba doble con dos outs -- "y entonces viene tu lanzador a batear. Y uno piensa, `Wow, me gustaría tener un chico aquí que pudiese empujar la carrera con dos outs'.

"Pero la verdad es", dijo, "que si a tu 8º bate le toca su turno, él va a recibir un boleto para lanzarle al lanzador. Así que prefiero que ellos se adelanten y le lancen al lanzador y entonces tener un buen bateador para abrir la siguiente entrada frente al 1-2".

Al serle preguntado si tenía confianza de que con esta manera creaba más oportunidades para Rizzo y Bryant que con una alineación tradicional, Maddon respondió: "Sabes, se siente así. Pero tendría que buscar los números reales".

"Pero de nuevo", prosiguió, "hay dos cosas que no se pueden subestimar - el desarrollo de Addison y el hecho de que el lanzador es realmente solo el octavo bateador la primera vez que el lanzador se mide a la alineación".

Luego de eso, según dijo convencido, la alineación fluye mejor de esta manera. Y cuando el puesto del lanzador viene al bate por tercera vez, entonces las cosas se ponen aún más interesantes - porque él siente que tiene más oportunidad ahí, con un mejor bate saliendo de la banca, en un puesto más temprano que el otro manager.

"Quiero decir, así es como lo miro en realidad, porque cuando llega esa tercera vez, las cosas pueden ponerse interesantes", dijo Maddon. "¿En qué punto puedes poner a batear un emergente por el lanzador en la Liga Nacional? ¿En su tercer turno? ¿En su cuarto turno? ¿En su tercer turno y medio? ¿Cuándo normalmente sustituyes al lanzador? Eso sería algo interesante de analizar".

Bueno, la respuesta, de acuerdo con el Elias Sports Bureau, es en el tercer turno. (Los lanzadores han sido sustiuidos por un emergente luego de 3.07 turnos en esta temporada, 3.09 la pasada temporada para ser exactos).

Pero en última instancia, a pesar de lo mucho que le gusta cuando la información parea con sus filosofías (o al revés), esta es solo otra ocasión más en la que Joe Maddon tiene más de una razón para hacer lo que hace. Parte matemática. Parte ciencia. Parte psicología. Parte desarrollo de jugadores.

Es una reflexión de las cualidades que lo convierten en uno de los mejores managers de la actualidad. Es una combinación de todas las anteriores. Pero mayormente, él nunca tiene miedo de cuestionar la tradición y el convencionalismo - y hacer lo que le dicte su instinto (y las hojas de cálculo).

En su caso, "yo no soy el primero", según admite. "Realmente. Tony fue el pionero con todas estas cosas. Pero me gusta creer que soy un buen alumno. Y en realidad creo que no me lo sé todo. Pero para mí, por todas las razones que te acabo de dar, esto es lo que hace más sentido para nosotros ahora mismo".

Y ¿si no le hace sentido al resto del Planeta Béisbol? Buena esa es solo una excusa más para que Joe Maddon pregunte: ¿Por qué no?