Nicolás Baier 9y

Cuestión de estilo

LA SERENA (Enviado especial) -- No agachó la cabeza. Al contrario, levantó la frente. Explicó y argumentó, aunque tenga que repetirse, sin dejar de reconocer los errores. Cada opinión fue una declaración de principios.

En la previa del partido con Uruguay, Gerardo Martino fue más allá de una situación circunstancial. No se quedó en los aciertos y las fallas del agónico 2-2 con Paraguay. Se atrevió incluso a cuestionar una falsa creencia sobre la identidad argentina.

Nosotros nunca tuvimos estilo de juego. La Selección nunca fue reconocida por cómo juega. Cambiamos entrenadores por una forma de vida, no por cómo jugaba. Como la idea no está, viene un tipo y lo hace de una manera, viene otro tipo y lo hace de otra manera”. Tan crudo como real.

Todo partió de las dos caras que mostró Argentina en su debut en la Copa América. De un conjunto que ganaba 2-0 por su control del juego con posesión, a otro que se contagió del rival, se atrevió a “alentar la división” y jugar al golpe por golpe, con más desorden que eficacia pese a la jerarquía de sus protagonistas. “Cometimos el error de que nos analizaran por el segundo tiempo. Lo tenemos que asumir”, dijo el DT fiel a su autocrítica habitual.

A partir de la victoria que se escapó, surgieron algunos cuestionamientos para el Tata. Se hizo hincapié en los cambios que no aportaron equilibrio. Tal vez lo que más ruido hizo fue que Tevez ocupe la posición de Pastore, cuando el propio entrenador siempre lo pensó como centrodelantero: “Lo hace en Juventus, jugando detrás del 9. La posición de Cáceres nos permitía hacerlo”. Lo que el mismo Martino sabe es que, al menos por esta vez, la prueba no resultó.

Le preguntaron si no se le cruzó por la cabeza cerrar el partido. “Con los jugadores que tenemos me da un poco de pena. No digo que algún día no pongamos tres arqueros. Tal vez lo hagamos”, bromeó el rosarino. Con una frase plantó bandera: “La tendencia va a ser el riesgo”.

Y eso buscó. “Era muy probable que termináramos definiendo y consiguiendo un resultado más abultado. A los jugadores les dije que el 1º tiempo fue de lo mejor y el 2º fue de lo peor que se vio en la Copa. Pero ese partido tendría que haber terminado 5-2 o 5-3”, resumió sobre las chances desperdiciadas.

El extécnico de Barcelona profundizó su intención: “Tenemos que ser un equipo desordenado para atacar y ordenado para recuperar. El otro día fuimos desordenados para recuperar. Y ese fue el mayor pecado que tuvimos”.

Todavía continúa la incredulidad por el empate de Lucas Barrios. Aseguró que lo producido en los primeros 50 minutos contra la Albirroja “es mucho más ilógico” por el tiempo que lleva de trabajo.

Martino desplegó conceptos y defendió sus ideas en una charla puramente futbolera. “Es lindo este intercambio. Ustedes la pasan bien…”. Sin lugar a dudas, Tata.

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