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Tuquito, el caballo que recibió post mortem el premio al mejor ejemplar

Tuquito murió a los 15 años Gentileza Prensa FAP

BUENOS AIRES --Tuquito se desplomó en el piso y ya no pudo levantarse. Como si fuera su destino, falleció ahí, en el Campo de Pato que lo vio crecer, en Chascomús. Y se fue con honores, porque por quinta vez en su historia –vivió 15 años- el caballo se quedó con el premio al mejor ejemplar.

Todo sucedió de manera repentina. Fue este domingo, mientras jugaba el 4° y último tiempo de la final de la Copa Municipalidad de Chascomús entre dos equipos locales. El equipo de Tuquito, que lidera su dueño, Elías Betanzo, vencía 9 a 8 ½ y le acababan de convertir un tanto.

“Fue en un avance del equipo contrario, nos hacen el gol y cuando llego a la medialuna para sacar, el caballo tropieza, y vuelve a trastabillar. Me bajé porque me resultó raro y quería ver qué le pasaba y cayó muerto”, cuenta Elías.

“Es raro que pase eso y más en un partido. Cuando me bajé se desplomó y empezó a patear en el suelo. Me sentí mal, me largué a llorar, sabía que el caballo se estaba muriendo. Los chicos, mis compañeros de equipo y los rivales me agarraron y me alejaron mientras ellos intentaron reanimarlo. Fue un momento feísimo”, afirma Betanzo, aún acongojado por el fallecimiento de su caballo preferido.

Y agregó: “Todavía estoy amargado y con los días lo iré superando. Yo le tenía un cariño especial, fue un caballo que me enseñó todo, me hizo el jugador que soy hoy en día. Tenía pensado jugarlo en el Abierto, de todos los caballos que yo tengo era el mejor por lejos”.

No fue una cuestión de edad, Tuquito tenía 15 años, y se estima que hasta los 18 años aún pueden practicar actividad deportiva. “Calculo que era su destino”, deslizó Betanzo.

Y el caballo, que había recibido los premios al mejor ejemplar en torneos de relevancia, como el de la Independencia, en Tucumán, hace dos años, recibió por quinta vez el mismo lauro, y se retiró campeón.

Los integrantes del equipo contrario, que a falta de minutos para el final, de convertir un tanto hubieran sido campeones, decidieron finalizar el partido allí. Muchos lo conocían y admiraban a Tuquito, el caballo que fue premiado post mortem.

Fuente:
Prensa FAP