Nicolás Baier 9y

Cierta intranquilidad

VIÑA DEL MAR (Enviado especial) -- Quedarse en que se cumplió con el objetivo de terminar como líderes del grupo y que sólo se sufrieron dos goles en contra no entra en los planes de Gerardo Martino.

Como tantas veces expresó, al Tata le preocupa más poder sostener una propuesta futbolística a lo largo del tiempo que un resultado circunstancial. Rechaza el cortoplacismo como método.

La Selección argentina reincidió en dos problemas durante los tres partidos de la primera fase de la Copa América. Por un lado, ejerció un claro dominio durante los primeros tiempos y luego dejó agrandar a los rivales. Y por el otro, nunca pudo asegurar el resultado a pesar de contar con innumerables situaciones y delanteros de enorme capacidad para hacerlo.

Si Argentina pretende ser protagonista durante los 90 minutos, a través de la circulación de la pelota y la elaboración del juego, el 1-0 ante Jamaica en Viña del Mar sirve como parámetro de lo que falta corregir.

La Albiceleste pasó de una posesión del 81,8 por ciento en el 1º tiempo a otra del 63,5% en el 2º. Remató 12 veces en la primera mitad y 7 en la segunda. Y un dato significativo respecto a la imprecisión: tuvo 115 balones perdidos y Jamaica 116.

Lionel Messi confesó que se relajaron por el resultado y porque creyeron que Jamaica no los podía lastimar, pero aportó tranquilidad: “En los partidos importantes no nos va a volver a pasar”. Martino también tiene muy en claro que ante equipos de mayor jerarquía no se puede perdonar. Por algo aseguró que con la actuación del complemento no pueden “hacerle daño a Jamaica ni a ningún rival”.

Para el técnico, los jugadores sufren “una merma física” producto de una extenuante temporada en sus clubes y el desgaste que genera el estilo de la Selección, con movilidad para buscar el pase y una presión alta, sobre todo con tres partidos en una semana. Messi y Di María todavía no pudieron mostrar su explosión habitual. El descanso llega en un momento justo.

Argentina dio un gran paso al consolidar su idea. Sabe a lo que juega. El próximo es mantener la intensidad, el ritmo y la concentración para no sufrir innecesariamente. A partir de ahora un error te hace volver a casa. Sería un pecado.

“Tenemos que mejorar entre todos la parte futbolística”, resumió el Tata en la conferencia post partido. De su boca también salió la “cierta intranquilidad” que titula esta nota.

Se viene lo mejor y es necesario ajustar cuestiones para jugar el 4 de julio.

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