BUENOS AIRES -- Fabiana Murer tiene 34 años y es una de esas figuras que, en los Juegos Panamericanos Toronto 2015, excederán al evento. Además de por sus 172 centímetros de altura y su bello rostro, lo hará porque pertenece a la elite, no ya del continente, sino del planeta.
Doble campeona mundial de salto con garrocha, la brasileña es conocida por todos como la que le peleó los triunfos y los trofeos a la mítica rusa Yelena Isinbayeva, considerada por la mayoría como la mejor de la historia en esta especialidad.
Por eso, los 34 años que revelan su documento no parecen ser una desventaja para esta mujer de hermosa sonrisa, sino una virtud. Son los que le dieron la incomparable experiencia que otorga batallar contra una súper estrella como la rusa.
Recuperada del bajón de rendimiento que le supuso durante 2012 y 2013 un cambio radical en su método de entrenamiento, volvió en 2014 al sendero del triunfo y se quedó con la Liga de Diamante, la competencia anual más importante del atletismo mundial.
Hoy lidera la tabla de posiciones de ese mismo campeonato, con dos victorias sobre tres pruebas disputadas, y llega en un muy buen momento.
Fabiana de Almeida Murer nació el 16 de marzo de 1981 en Campinas, y el mejor salto que dio en su vida fue de 4,85 metros. Se prometió alcanzar algún día los cinco metros. Aún no lo logró, y Toronto 2015 puede ser una de las últimas oportunidades para hacerlo.
Tal vez esté obligada a lograrlo allí, porque tendrá una rival de fuste en la búsqueda del oro panamericano. Enfrente estará la cubana Yarisley Silva, ganadora de la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Londres. Aunque sin un presente tan brillante, la centroamericana siempre será una amenaza.
Fue justamente Silva quien la relegó a la segunda posición y medalla de plata en los últimos Panamericanos, los de Guadalajara 2011. No le permitió revalidar la presea dorada que había conquistado en Río de Janeiro 2007.
En Canadá, Murer buscará revancha.
O venganza.