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CLEVELAND -- Los Cleveland Browns no se han deslindado completamente de Josh Gordon.  Un directivo de los Browns se ha comunicado con el receptor abierto durante la presente temporada baja, de acuerdo con una fuente. Gordon está cumpliendo una suspensión de un año por múltiples violaciones a la política de drogas y alcohol de la liga. La NFL permite a los equipos contactar a un jugador que esté vetado por un año sólo a través de un representante, de acuerdo con el vocero Greg Aiello. Los Browns se han apegado a la regla. Gordon también estuvo castigado por los primeros 10 juegos del 2014 tras arrojar positivo en una prueba de drogas y se fue sin touchdowns en su regreso a la alineación. Los Browns marginaron a Gordon para el final de temporada contra los Baltimore Ravens tras su tardanza en las reuniones del equipo. La liga impuso el castigo largo en febrero, luego que Gordon falló una prueba de alcohol en Las Vegas, mientras viajaba con compañeros en fechas posteriores a la temporada regular. En el 2013, Gordon se aproximaba a la condición de receptor élite tras 87 recepciones para 1,646 yardas y nueve touchdowns. El agente Drew Rosenhaus declaró al Cleveland Plain Dealer a principios del mes que Gordon se somete a cerca de 10 pruebas por alcohol o drogas al mes, y se ha mantenido limpio. "Es un proceso difícil, y se supone que lo sea, obviamente", dijo Rosenhaus al diario. "Pero tengo fe en él y él superará estos tiempos difíciles, y todavía tiene un futuro muy brillante en la NFL, en mi opinión". Ese futuro brillante no podrá llegar antes de febrero, cuando Gordon perfile su reinstalación. Tampoco puede unirse a ninguna actividad de equipo sino hasta que la NFL lo autorice.
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