MADRID -- Parece que Real Madrid no cede ante las demandas de Sergio Ramos, quien según la prensa española pediría un aumento de salario de 10 millones de euros anuales, sin embargo una fuente señaló a ESPNDeportes.com que la cifra sería menor, además de que el central no ha aceptado la última oferta del club que ronda los 7 millones de euros.
Ramos quien se siente “poco valorado” por su directiva y especialmente por Florentino Pérez, se ha convertido en el protagonista del mercado de verano en menos de una semana, luego de que se hiciera evidente que las negociaciones por su renovación han llegado a un punto muerto.
Desde Inglaterra se presume que el Manchester United habría realizado una primera oferta al Real Madrid para hacerse de los servicios del defensa que oscilaría entre los 40 y los 50 millones de euros.
Por su parte, Real Madrid se habría remitido a la cláusula de rescisión del contrato con vigencia hasta 2017, y que supera la cifra de los 150 millones de euros y podría llegar hasta los 200, según diversos reportes.
Hasta el miércoles en la mañana, el interés del Manchester United en contratar al jugador se manifestaba de forma pasiva. Sin embargo, un día después el Daily Mail apuntó que la oferta formal constaba de 50 millones de euros en una operación independiente al posible traspaso de David De Gea, mientras el Telegraph, aseguró que dicha oferta estaba cifrada en 42 millones de euros.
Lo cierto es que el acercamiento ha existido, según confirmó Sky Sports en Inglaterra, y la primera oferta fue rechazada, pues el club merengue se ha mantenido inamovible en su postura: Ramos no está en venta y el que lo quiera tendrá que abonar los casi 200 millones de euros a que asciende su cláusula de rescisión.
Mientras tanto, la directiva encabezada por Florentino Pérez ha empezado a sondear el mercado para encontrar al posible reemplazo del defensa y tendría como opciones a Nicolás Otamendi, jugador del Valencia -- cuya cláusula asciende a 50 millones de euros -- y de acuerdo con el Mirror, al francés Laurent Koscielny, jugador del Arsenal, y por quien la directiva merengue estaría dispuesta a desembolsar 30 millones de euros.