MADRID -- El belga George Leekens rompió su contrato y abandonó la dirección técnica de la selección tunecina de fútbol por el impago de los pluses que habían sido prometidos, anunció hoy el propio interesado.
En declaraciones a los periodistas, el técnico quiso aclarar que la decisión es puramente económica y nada tiene que ver con el atentado que el pasado viernes segó la vida de 38 turistas extranjeros en un hotel de la localidad tunecina de Susa.
"Algunos piensan que me marcho por los atentados terroristas pero no es así. No tiene nada que ver con el ataque, no estoy huyendo", dijo después al medio belga Het Laatste Nieuws.
"Tengo diferencias de opinión con la federación respecto a los bonos de la Copa de Naciones. Cuatro meses después del torneo aún no he cobrado", agregó el belga, que había firmado un contrato por dos años.
La Federación tunecina ha confirmado la salida con un escueto comunicado en el que explica que "ha habido una separación amistosa sin ninguna responsabilidad financiera ni para Leekens y para la federación. Se contratará a un entrenador extranjero en los próximos días".
Leekens, que ha dirigido en dos ocasiones a Bélgica, llegó a Túnez en el verano de 2014 y llevó a la selección a cuartos de final de la última Copa de África, de la que fue eliminado con polémica y entre denuncias de tongo.
El entrenador, de 66 años, entrenó seis meses a Argelia en 2013.