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El escándalo de 1957

El jardinero de Cincinnati Gus Bell (25) fue electo al Juego de Estrellas 1957, pero el comisionado Ford Frick lo reemplazó con Willie Mays. Bell fue añadido como reserva. AP Images

Esta es la misma historia de nuevo.

El golpe digital efectuado por los fanáticos de Kansas City a la votación del Juego de Estrellas 2015 por la Liga Americana no es algo sin prcedentes. Nos remontamos a 1957, cuando los fieles de Cincinnati votaron en tal cantidad que siete jugadores de los Rojos fueron seleccionados como abridores por la Liga Nacional para el Clásico de mitad de verano en el Sportsman's Park en San Luis.

De hecho, la alineación estaba tan repleta de jugadores de los Rojos, que el comisionado Ford Frick sintió que tenía que intervenir, así que reemplazó a los jardineros Gus Bell y Wally Post con dos tipos llamados Willie Mays y Hank Aaron.

"Yo apenas tenía seis años en ese momento, así que no recuerdo mucho del asunto", dijo el asistente del gerente de los Medias Blancas de Chicago Buddy Bell, el hijo de Gus y alguien que conoce un poco sobre los Juegos de Estrellas. Jugó en cinco de ellos como antesalista para los Indios de Cleveland y los Vigilantes de Texas. "Pero yo sé que mi papa no se llevó eso a la tumba. ¿Cómo te puedes quejar que Willie Mays te haya reemplazado?"

Si el actual comisionado Rob Manfred tiene sus dedos cruzados que algunos jugadores de los Reales de Kansas City sean superados en la votación, no lo ha dicho. Pero podría encontrar ilustrador el echarle una mirada al momento más reciente en el que el orgullo cívico se volvió loco - al punto que una efigie de Ford Frick fue arrastrada por todo el Market Square de Cincinnati. No es de extrañar que poco después Frick decidiera eliminar el voto de los fanáticos.

Es realmente el material con el que se hacen las leyendas. La votación de It was truly the stuff of legends. El alboroto por la votación del Juego de Estrellas de 1957 involucró al Oprah Winfrey de Cincinnati, una taberna llamada el Z-Bar, una cadena de supermercados y una ex nadadora que se volvió sinónimo de uno de los mayores escándalos bancarios de la historia, sin mencionar a los miembros del Salón de la Fama Frank Robinson, Stan Musial, Mays y Aaron.

El fuego comenzó con papel: una boleta diaria publicada por el diario Cincinnati Times-Star que fue colocada contra un fondo azul para hacerla fácil de leer y que era auspiciada por Kroger Supermarkets. Con el titular "¡Apoyemos a los Piernas Rojas!" la boleta tenía líneas entrecortadas a la izquierda de cada jugador de posición y una útil caja a la derecha que mostraba los jugadores de los Rojos en cada posición: primera base: CROWE; segunda base: TEMPLE; tercera base: HOAK; campocorto: MCMILLAN; jardín izquierdo: ROBINSON; jardín central: BELL; jardín derecho: POST; receptor: BAILEY. En la parte inferior de la boleta, los fanáticos podían leer un mensaje que les urgía a "Votar con frecuencia - Vota temprano".

Y lo hicieron. Los Piernas Rojas - como se les conocía en ese entonces porque no querían ser asociados con el Red Scare (Miedo Rojo) - eran buenos pero no tan buenos. George Crowe, que jugaba la primera base porque Ted Kluszewski estaba lesionado, estaba teniendo un buen año, pero no era ni cerca de lo bueno que era Stan Musial de San Luis, quien terminó bateando .351 esa temporada. Aunque al final de la votación Musial sobrepasó a Crowe en votos, Frick ya había decidido que Stan sería el Hombre.

Sin embargo, la Ciudad Reina se llevó el gran premio cuando se trataba del orgullo cívico. Después de todo, el béisbol profesional tuvo sus orígenes en Cincinnati. Muchas boletas fueron llenadas por los televidentes del programa "The 50/50 Club," un espacio mañanero inmensamente popular conducido por Ruth Lyons, a quien en ocasiones se le acredita el haber inventado el concepto del programa diurno de entrevistas en TV. Como recuerda Mary Beth Ellis para el portal de la Redleg Nation, Lyons era una mujer prototípica; ella cubría su micrófono con flores e insistía que sus invitadas mujeres utilizaran guantes blancos. Pero además ella era una fanática ferviente de los Piernas Rojas y se pasaba recordándoles a sus televidentes a que llenaran sus boletas. Sus esfuerzos fueron ayudados por Waite Hoyt, el narrador de los Rojos y ex lanzador de los Yankees, quien en ocasiones le recordaba a sus oyentes en la radioemisora 700 WLW a que mostraran sus verdaderos colores de fanáticos de los Rojos.

Burger Beer, auspiciador del equipo, además llevó boletas a las barradas locales. La leyenda dicta que llenar una boleta era un prerrequisito para comprar una cerveza, y en un establecimiento local, el Z-bar, se llenaron más de 10,000 boletas. Alegadamente una mujer joven llenó ella sola más de 1,400 boletas, y un ex jugador, el nativo de Cincinnati Nellie Pott, votó 820 veces -- 818 más que el número de juegos que lanzó en las mayores.

A medida que iban llegando los resultados a la oficina del comisionado, Frick y los presidentes de ligas se dieron cuenta que tenían un problema: las boletas originadas desde Cincinnati superaban al resto de los otros precintos combinados. Frick tenía miedo que los fanáticos eligieron a ocho Piernas Rojas a los puestos de abridores si no se hacía algo.

Al anunciar su decisión, dijo, "Yo tomo este paso en un esfuerzo por ser totalmente justo con todos los fanáticos y sin reflejar la honestidad o sinceridad de los votos emitidos en Cincinnati poll. ... Nosotros sentimos que el sobrebalance de boletas de Cincinnati ha resultado en la selección de un equipo que no sería típico de la liga".

Gus Bell tomó la decisión con calma. "Se supone que sean los fanáticos los que decidan", dijo en ese momento, "pero no estoy exactamente molesto por haber sido reemplazado por Willie".

Sin embargo, en un mensaje vía cable a la oficina del comisionado, el gerente de los Piernas Rojas Gabe Paul escribió: "Ya que usted ha hecho caso omiso del voto de los aficionados en tres ocasiones, es la posición del equipo de Cincinnati que lo menos que se debe hacer es incluir a Bell, Crowe y Post en la escuadra del Todos Estrellas".

Un fanático de los Rojos llamado Harry Washer estaba tan molesto de que Bell no sería incluido en el equipo que contrató a Charles Keating Jr., un abogado local y ex nadador de la Universidad de Cincinnati, para demandar a la oficina del comisionado. La demanda fue desestimada cuando Bell fue incluido en el equipo, pero Keating prosiguió para hacer su nombre en otra parte.

Sin embargo, Post y Crowe fueron dejados en el olvido. A ambos se les prometió un "recuerdo" por la Liga Nacional, en lugar de un puesto en el roster del Todos Estrellas, pero no quedó claro si alguna vez lo recibieron. En el interín, una efigie de Frick fue arrastrada por todo el centro de la ciudad de Cincinnati amarrada a un camión lleno de rótulos que condenaban la decisión.

El juego se llevó a cabo el 9 de julio. Con dos en base, un out, y la Liga Nacional en desventaja 3-0 en la parte baja de la séptima entrada, Gus Bell fue enviado a batear de emergente por Frank Robinson. Midiéndose al futuro miembro del Salón de la Fama Early Wynn, Bell conectó doble por la línea del izquierdo para traer al plato a Mays y al receptor de los Rojos Ed Bailey. Para ti, Ford Frick. La Liga Americana logró resistir el empuje para llevarse la victoria 6-5.

Los fanáticos no volverían a tener el poder del voto hasta que el comisionado Bowie Kuhn restauró la eleccióne n 1970. Desde ese entonces, han ocurrido pocas instancias de relleno de boletas, incluyendo una en el 2011 que involucró a David Bell, el antesalista de los Marineros que era hijo de Buddy y nieto de Gus. Los fanáticos de Seattle tenían a Bell cuello con cuello con alguien llamado Cal Ripken Jr., y cuando la gente se quejó, Bailey, el viejo compañero de su abuelo, saltó en su defensa:

"Si la gente eligió a [David], déjenlo ahí", dijo Bailey. "¿Quién está por encima de él? ¿Cal Ripken? Él no está bateando tanto".

Ripken sobrepasó a Bell, y David nunca llegó al Juego de Estrellas en sus 12 temporadas. En el 2011, el manager del Todos Estrellas Joe Torre nombró a Alex Rodríguez, Derek Jeter, Roberto Alomar y Cristian Guzmán como reservas entre sus jugadores del cuadro, así que los Bell se perdieron de tres generaciones de entrar al Clásico de Mitad de Verano.

"No me malinterpreten: Es un gran honor", dijo Buddy Bell. "Pero no es algo que te defina como jugador. Existen por lo menos 10 chicos que no son votados cada año y que son igual de buenos que los 10 que si fueron electos. Es es los juegos reales donde se ve tu corazón. Y nuestra familia tiene mucho de esos".

En realidad, contando los 1,741 juegos de temporada regular y tres Series Mundiales, los 2,924 juegos de Buddy como jugador y manager, los 1,403 juegos de David en temporada regular y 35 partidos de postemporada, y los 19 juegos de Mike con los Rojos en el 2000, los Bell tienen de forma combinada 6,125 partidos de Grandes Ligas como parte del legado de su familia.

Entonces, ¿cuál es el problema con una sola selección al Todos Estrellas?