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El peor momento de Alexis Sánchez, en el mejor momento de Chile

BUENOS AIRES -- Chile se clasificó para disputar la final de la Copa América después de superar (2-1) a Perú en un partido durísimo. Pero no todo es felicidad detrás de la Cordillera de Los Andes. Hay una alarma encendida en el seno de la roja trasandina. Está todo mal con Alexis Sánchez. No pasaría nada si se tratara de un habitual suplente, un jugador de los que permanecen en un segundo plano a la espera de una oportunidad. Pero se trata del astro más importante a nivel internacional en los últimos 15 años, de la selección hoy dirigida por Jorge Sampaoli.

Han pasado 28 años desde que Chile disputó la final de la Copa América por última vez. En Argentina 1987, cuando cayó por 1-0 frente a Uruguay (gol de Pablo Bengoechea) tras librar una batalla cruenta en el estadio Monumental. Ahora el país vuelve a ilusionarse con la conquista de su primer gran título internacional a nivel de selecciones, aunque no todo es color de rosas en el búnker de Juan Pinto Durán, el complejo deportivo en el que la roja prepara su asalto al cetro continental. Y todo por el delantero del Arsenal, cuyo rendimiento dista de ser el esperado. Además, la alta exposición del ‘Niño Maravilla’ en las redes sociales, en un momento en el que todo el grupo está enfocado en hacer historia, parece haber afectado incluso la relación con sus compañeros.

Niall Horan, integrante del grupo One Direction, es la única persona a la que le ha caído bien que el exjugador del FC Barcelona aparezca cantando “More tan this”, hit de la banda británica, en un video personal, antes del choque decisivo frente a Perú. Puertas adentro de la concentración chilena, el tocopillano está en la mira porque su injerencia en los partidos se limita a alguna que otra jugada puntual. Sampaoli está preocupado, e incluso habla de la necesidad de “recuperar” al jugador. “Si no está en su plenitud Chile lo siente y lo sintió. Esperamos que esté en su mejor momento; lo que tenemos que hacer es recuperarlo porque para nosotros es vital”, afirmó el técnico casildense.

Como si Alexis Sánchez anduviera perdido. Falto de confianza. Carente de presencia. La mejor noticia para el crack es que Chile haya arribado a la final de la competición. Tiene un bonus track, una oportunidad más, y de oro, para reencontrarse consigo mismo. Ahora mismo, a nadie le ha gustado en Chile que después de la victoria contra el seleccionado incaico en la semifinal, Alexis no saludara al público en el estadio Nacional y se mostrara apagado mientras sus compañeros celebraban el pase. Observar al jugador franquicia abatido y sin reacción causa extrañeza. Y alimenta esa colectiva sensación negativa arraigada en los chilenos de que “¡siempre nos pasa algo cuando parecemos estar en nuestro mejor momento, poh!”.

Mauricio Pinilla se tatuó en el cuerpo su remate al palo en el partido frente a Brasil por los octavos de final de la Copa del Mundo 2014, cuando Chile quedó eliminado de manera injusta contra la canarinha por penales. El país espera que Alexis Sánchez sea el próximo en tatuarse una nueva decepción en el caso de que el grupo no consiga ofrecer la Copa al pueblo en el balcón presidencial del Palacio de la Moneda.

Sin embargo, a la gente le sirve que viejos ídolos como Javier Margas, integrante del Colo Colo campeón de América 1991, y defensor emblemático de la roja trasandina en el Mundial de Francia 1998, tengan un discurso optimista acerca del seleccionado que ahora busca la gloria como anfitrión. Margas, quien se ha convertido en un exitoso empresario de hoteles alojamiento (los populares “telos”) con su cadena ‘Moteles Ensueño’, asegura ante quien le interpele que la actual selección “es la mejor de la historia” y está convencido de que tiene todo lo necesario para ganar el título. Margas, a quien la vida también le hizo sufrir una terrible desgracia, como fue perder a su hijo Javier en 2013 en un accidente de tráfico mientras éste conducía un cuatrimotor en la costa, es otro de los ejemplos de enorme superación en los cuales se inspiran los chilenos para creer en que ser campeones es posible.

Mientras tanto, en su habitación de Juan Pinto Durán, Alexis Sánchez buscará recluirse, reflexionar e intentar reordenar sus ideas de cara a la finalísima del sábado. Aunque, eso sí, durante por lo menos 48 horas, se seguirá hablando de su “nueva jornada negra” y del duelo individual que perdió con el defensor peruano Luis Advíncula, quien lo controló casi en todo momento.

La sensación general es que Chile ganó un encuentro en el que no fue superior a Perú en ningún momento, aunque los del Rímac se vieran obligados a jugar con un hombre menos durante 70 minutos. Y que, como dijo Sampaoli, “fue el partido en que más nos hemos desordenado durante todo el torneo”. No obstante, se advierte en el ambiente que todos los chilenos valoran como fortuna de valor incalculable haber podido vencer aunque su selección no haya jugado bien.