MADRID -- Atlético de Madrid se aprovechó de la convulsa situación de Valencia para pescar al mediocampista del Sao Paulo, Rodrigo Caio. A falta de confirmación oficial, el brasileño de 21 años jugará en calidad de cedido una temporada luego de que club y jugador llegaran a un acuerdo este martes.
En menos de una semana, pasó hasta cuatro exámenes médicos en tres ciudades distintas luego de ser descartado por el Valencia debido a presuntos problemas en una rodilla. En un escueto comunicado de prensa publicado el lunes, el conjunto naranjero anunció que no se realizaría el fichaje del jugador, pues según indicaba “diferentes problemas desaconsejan su incorporación (al club)”, desentendiéndose así del acuerdo al que habían llegado con el club de origen del jugador, el Sao Paulo, al que pagarían 12.5 millones de euros por el traspaso.
Según informaciones procedentes de Valencia, el problema era de carácter físico, pues los servicios médicos del club habrían encontrado secuelas de una lesión en la rótula que el jugador había sufrido en la adolescencia, luego de que fuera sometido a tres revisiones médicas, una con el club, otra de manera externa y la tercera, en Barcelona, bajo la supervisión del doctor Ramón Cugat.
Sin embargo, en Brasil, el presidente del Sao Paulo, Carlos Miguel Aidar, afirmaba que se trataba de un problema interno del club, pues “Peter Lim (el propietario) y Nuno sí lo querían”, según declaró a una radiodifusora valenciana, mientras miembros de la directiva, el presidente Amadeo Salvo y el director deportivo Rufete, no. Aidar, además, señalaba que “Rufete dimitió” debido al conflicto interno, algo que se confirmó a última hora de la tarde y que podría ser hecho oficial este miércoles, según los medios valencianos.
Y mientras en Valencia se gesta la salida de los directivos, el Atlético aprovecha para hacerse con un jugador al que ya había buscado pero que había perdido, precisamente, al carecer de los medios de Lim.
“Ellos (Altético) hicieron exactamente la misma propuesta, la misma cantidad que Valencia. La diferencia era que el Atlético quería pagar a plazos mientras que el Valencia lo hacía en efectivo. Obviamente, se optó por el dinero en efectivo”, señaló Aidar a la radio valenciana.
A última hora del lunes, Rodrigo Caio, acompañado por su agente Dego, miembro del grupo de Jorge Mendes, se dirigió hacia Madrid para someterse a pruebas médicas en la clínica donde usualmente se llevan a cabo las pruebas médicas del Atlético de Madrid. A diferencia de lo ocurrido en Valencia, sólo tuvo que someterse a un examen, que estuvo supervisado por José María Villalón, jefe de servicios médicos del club colchonero. Y una vez concluido el trámite, acudió al Vicente Calderón, donde permaneció hasta la última hora de la tarde enfrascado en las negociaciones.
Aunque no ha trascendido la cantidad acordada entre los clubes por la cesión, al parecer, con opción a compra, sea mucho más baja de lo inicial, pues no ha quedado del todo claro si la negativa de Valencia a fichar al jugador se deba únicamente a la lucha de poder o si realmente existe un riesgo en la salud del jugador.
Ya el curso pasado, el Atlético tuvo problemas con la salud de uno de sus jugadores en potencia, Ángel Correa, cuyo fichaje quedó supeditado a una operación cardiaca luego de que las pruebas médicas revelaran un padecimiento que le impedía jugar con normalidad. El Atlético, entonces, aplazó su contratación por seis meses y solo en caso de que el jugador pasara las pruebas médicas posteriores a la intervención. El asunto llegó a buen puerto, sin embargo, su tardía recuperación, aunado a la situación del club, que se había quedado sin plazas para extranjeros, impidieron que fuera registrado, por lo que pasó el último tramo de la temporada entrenando con el equipo, pero sin ficha.