MÉXICO -- Después de 31 años y ya sin sabor a revancha, el contendiente Mario 'Azabache' Martínez se dice muy contento de cruzar metralla nuevamente con Julio César Chávez, este viernes en Culiacán, Sinaloa, pues tendrá la oportunidad de demostrar que aún le queda boxeo y ayudar a la causa de JC contra la drogadicción.
Ya en Culiacán, el exboxeador de 49 años señaló que ante Chávez tratará de dar una exhibición decente, algo que haga valer la pena lo que la gente está pagando para ayudar con la acusa, aunque no será una pelea en el que den todo o nada como lo hicieron hace 31 años.
"Vengo dispuesto a dar un buen espectáculo para la gente, en una exhibición no te vienes a dar con todo, sino a enseñar lo que aprendiste, a enseñar que sigue habiendo cualidades, pues aunque los años no han pasado en balde, vamos a tratar de dar lo mejor", expuso Martínez vía telefónica.
El 'Azabache' era favorito para vencer a Julio César Chávez en septiembre de 1984 en el Olympic Auditorium de Los Ángeles, pero la bravura del sonorense obligó a la detención de la pelea a su favor y Mario se quedó sin el campeonato del mundo. JC comenzó desde ahí una época de leyenda.
"No lo veo como revancha, aquí venimos a ayudar, creo que esa revancha se debió dar antes del año 90 para que hubiera sido una buena pelea porque los dos estábamos en nuestro apogeo, ahora se trata de boxear tranquilos y ayudar a los centros de rehabilitación de Julio, siempre me ha gustado tomar parte en eventos cuando se trata de ayudar", añadió el jalisciense.
Mario Martínez dijo estar en excelente forma física pues se ha mantenido trabajando en un gimnasio en Guadalajara. Además, una vez que le avisaron del choque, se puso a entrenar en forma y llegará con poco más de 20 días entrenando a todo vapor.
"Estoy contento por el recibimiento que me han dado en Culiacán, la gente me respeta, me quiere, no he tenido ningún problema ni resentimiento, sólo espero que la gente responda y todos ganemos con esta exhibición, habrá otras peleas y ojalá que nos unamos para que nos vaya bien", sentenció el púgil que se retiró con marca de 51-9-2 y 31 nocauts.
Chávez desempolvará los guantes por segunda vez en casi 10 años de retirado, pues en diciembre realizó la primera exhibición en Sonora para recaudar fondos para los niños, mientras que ahora, en Culiacán, lo hará para abrir más espacios para los pacientes de sus clínias de rehabilitación.