Si Floyd Mayweather cumple su promesa, renuncia a sus cinturones de campeón (welter y súper welter) y se retira luego de la pelea que deberá protagonizar el segundo sábado de septiembre, por primera vez en mucho tiempo, las divisiones welter carecerán de una figura cuya supremacía se encuentre más allá de cualquier discusión. Si tomamos en cuenta que la pobreza que, en materia de figuras, predomina en las 154 libras, es en los welters (147 libras) donde el espacio que deje libre Mayweather alimentará una lucha atractiva, repleta de figuras de nombre o de promesas emergentes.
A sus 26 años, Keith Thurman, campeón welter de la AMB, asoma como la figura de mayor proyección para transformarse en el hombre a vencer. Por la edad, el estilo, la rapidez, la potencia noqueadora de sus manos y sobre todo por su inteligencia, Thurman es un campeón lo suficientemente sólido en el presente y que de mantenerse en ascenso, parece que nada se interpondrá en su camino a la cumbre de la división.
Timothy Bradley ha regresado a los primeros planos, tras su victoria sobre Jessie Vargas, por decisión unánime de los jueces y que le ha permitido obtener el cinturón interino de la OMB. Bradley mostró nuevamente la temeraria faceta fajadora con la que afrontó en su guerra contra Ruslan Provodnikov. El estilo agresivo le rindió frutos y pese a la menor distancia de brazos ante un rival más alto como Vargas, dominó un combate que ganaba con facilidad hasta esos fatídicos últimos 30 segundos del último asalto. Donde recibió un derechazo que lo conmovió y del que pudo, quizás, salvarse gracias al grosero error del réferi Pat Russell que detuvo la batalla cuando faltaban diez segundos para el campanazo oficial.
El apagón del final en el desempeño de Bradley, no impide el elogio a su trabajo, donde predominó el golpeo incesante, el movimiento permanente por el ring y la presión permanente hasta anular a un rival que solo despertó porque Bradley, inexplicablemente bajó las revoluciones en los asaltos postreros.
A Thurman y Bradley como figuras a resaltar en el mundo de los welters, habrá que sumar al inglés Kell Brook, monarca de la FIB y como Bradley, dueño de un estilo rápido, abundante golpeo y buena técnica. No obstante, la poca potencia en la pegada, parece ser el "Talón de Aquiles" de Bradley, mientras que en el caso de Brook, la necesidad de enfrentar a la elite de la división, parece ser la materia pendiente, antes de juzgarlo y saber si realmente es un fuera de serie.
A la conquista del vacío espacio que dejará Mayweather, también se sumarán figuras conocidas como Danny García, Amir Khan o Marcos "El Chino" Maidana y hasta emergentes como el veterano de guerra Sammy Vazquez, un temible y talentoso noqueador de Pensylvania, que parece haber finalizado su ciclo de peleas de prueba y está listo para buscar títulos ante lo mejor de la categoría.
Lo que pueda suceder con Danny García, por su parte, es toda una incógnita. El ex doble campeón de los welters Junior había decepcionado en sus últimas peleas en las 140 libras y la decisión de subir a 147 libras, puede ser parte de una intención de recomponer su carrera. Tampoco Amir Khan parece tener espacio para crecer en 147 libras, en su última pelea contra Chris Algieri, lució lento, sin reflejos y hasta pareció carecer de poder en la pegada. ¿La subida de peso habrá afectado a sus mejores cualidades?
El argentino Marcos Maidana, en algún momento, luego de sus dos peleas contra Floyd Mayweather, coqueteoó con la posibilidad de un retiro prematuro. No obstante, su representante Sebastian Contursi descartó esa opción y anunció que Maidana piensa regresar en el 2015. Los rivales que se manejan para enfrentar en ese regreso son Keith Thurman, Amir Khan o Andre Berto.
A la carrera por la supremacía de los welters, una vez se retire Floyd Mayweather, deberemos sumar a las figuras que predominan en las actuales 140 libras: Lucas Matthysse y Terence Crawford. El argentino (segundo en el ranking) está pautado para disputar el vacante título welter junior del CMB que abandonó Danny García, contra el invicto ucraniano Viktor Postol (primero en el ranking). No obstante, con o sin título, la posibilidad de que Matthysse suba a las 147 libras siempre estuvo latente y no debe ser descartada.
Algo parecido puede suceder con Terence Crawford. El ídolo de Omaha luego de su contundente victoria sobre Thomas Dulorme, para adjudicarse el vacante cinturón OMB de las 140 libras, puede, de surgir una oportunidad, aprovechar su gran momento y tentar un tercer título en una división diferente. Crawford tiene el físico, la potencia y la capacidad técnica adecuada para buscarlo sin sucumbir en el intento.
Los anuncios de Floyd Mayweather siempre deben ser tomados con recelo, su retiro en septiembre aún es solo una promesa. De todas maneras, la disputa por el reinado de la categoría, hoy la más emblemática del boxeo, ya comenzó y durante los próximos meses generará grandes combates entre los principales aspirantes. No hay dudas, que el retiro de Floyd Mayweather renovará el interés por un deporte que necesita renovarse.