Tim Vickery 9y

En la final, Jorge Sampaoli encara el partido más importante de su carrera

Chile finalmente tendrá algo que poner en su vitrina de trofeos, o bien la Argentina pondrá fin a una espera de 22 años por un título con su seleccionado de fútbol. Hay mucho en juego en la final de la Copa América, pero para un hombre en particular, la cuestión es aún más importante.

Chile probablemente tendrá otras oportunidades de ganar algo en el futuro; la Argentina seguramente lo hará. Pero para el director técnico de Chile, Jorge Sampaoli, éste es el partido, el que siempre ha imaginado y para el que se ha preparado durante toda su vida profesional.

Este hombrecito es un espectáculo aparte cuando su equipo está en acción, marchando de una punta a otra de su área técnica como si funcionara a pila. Es la manifestación externa de una fuerza interior que lo ha llevado muy lejos.

Sampaoli viene de Casilda, una pequeña ciudad que se encuentra a unos 50 kilómetros de Rosario, la segunda ciudad más grande de Argentina. La prensa local a menudo se refiere a él como "el casildense", como si su origen humilde no pudiera olvidarse jamás. Una lesión destruyó sus sueños de una carrera como jugador, pero igualmente logró abrirse su camino en el fútbol, pasando por clubes de Perú y Ecuador, y ha llegado a ser reconocido como uno de los entrenadores más interesantes del fútbol.

Tal como la fuerza de su personalidad, Sampaoli lleva consigo el poder de una idea. Aquí, él es el primero en rendir homenaje a su ídolo y predecesor en la selección de Chile, Marcelo Bielsa. El objetivo de Sampaoli es siempre atacar y tomar el partido por el pellejo, presionar al rival en su mitad del campo de juego, atacar con rapidez por las bandas, enviar hombres adelante a buen ritmo -- todas tácticas tomadas del libro de Bielsa.

Es un método de juego que requiere arrogancia y confianza en que un oponente con mucho más talento individual puede ser superado y vencido. Y ahora viene la gran prueba de su filosofía. En términos de talento ofensivo individual, el listón no podría estar mucho más alto. Argentina jugará con Lionel Messi, Sergio Agüero, Ángel Di María, Javier Pastore, y además guarda mucha artillería en el banco. Será el pequeño hombre de Casilda contra el gigante.

Ésta es la primera vez que Sampaoli dirigirá a Chile en un partido contra el país que lo vio nacer. Su país adoptado solamente ha derrotado a la Argentina en un partido plenamente competitivo, un encuentro de clasificación para la Copa Mundial en octubre de 2008 durante el reinado de Bielsa. ¿Podrá Sampaoli emular a su ídolo y dirigir con maestría a su equipo hacia un triunfo que, con un título en juego, sería aún más glorioso?

Argentina sabe qué esperar. "Hay ideas futbolísticas que no se cambian", dice el entrenador Gerardo Martino. "Chile no va a cambiar, tenga a quien tenga enfrente. Nos va a atacar como a cualquiera, con muchísima gente".

Así es, la idea de Chile es la misma, pero la forma en que se ejecuta sufre alteraciones frecuentes. En el torneo actual, por ejemplo, Chile ha utilizado cinco alineaciones titulares diferentes en sus partidos, y parece que serán seis en seis.

Bajo la dirección de Sampaoli, Chile ha alternado entre dos formaciones de base. Contra los oponentes más débiles suele alinear una defensa de cuatro, aunque esto no es del todo real ya que una de las claves del sistema es que los dos laterales puedan salir hacia adelante simultáneamente. Tal vez sería más exacto decir que, en condiciones de superioridad técnica, solamente tienen dos defensores reales.

Contra los rivales más fuertes se protegen un poco mejor. Sampaoli siempre quiere que sus laterales ataquen, por lo que generan un poco de protección extra con la inclusión de un tercer defensor central.

Chile la ha tenido relativamente fácil en lo que va del torneo. En los últimos tres partidos, contra Bolivia, Uruguay y Perú, Sampaoli ha alineado una defensa de cuatro. Pero en el partido contra Argentina, con su impresionante colección de estrellas ofensivas, la situación exige un poco más de precaución. Esto es especialmente cierto dada la ausencia por sanción de Gonzalo Jara, el defensor más rápido de Chile, y las propias dudas de Sampaoli sobre el lado izquierdo de su defensa.

parece que el entrenador no puede decidirse entre Eugenio Mena, Miiko Albornoz o Jean Beausejour en el lateral desde el cual a Lionel Messi le gusta trabajar sus trucos. La probabilidad es que Francisco Silva quedará dentro del fondo de tres en lugar de José Rojas, quien pareció estar incómodo al reemplazar a Jara contra Perú, y que Mena o Albornoz jugarán a su izquierda, con Mena o Beausejour como zaguero.

Básicamente, esto significa que ha añadido un defensor adicional al equipo, que por supuesto significa que un jugador más constructivo tendrá que abandonar la cancha. La especulación en Chile es que a pesar de sus buenas actuaciones hasta el momento, ese alguien será Jorge Valdivia.

El agil armador de jugadas es el joven terrible del fútbol chileno, prometiendo constantemente más de lo que ofrece -- hasta ahora. A los 31 años, Valdivia es consciente de que este es su momento. En mejor forma que nunca, ha aguantado sin dificultades el ritmo de los partidos y ha estado en costante búsqueda de soluciones para desbloquear las defensas abarrotadas.

Pero, ¿Sampaoli confía en él contra Argentina? ¿Considera el entrenador que Valdivia puede sacar lo mejor de un duelo contra Javier Mascherano?

En la última Copa del Mundo, Valdivia jugó (y anotó) en el primer partido de Chile cuando vencieron a Australia, con una defensa de cuatro. Para los partidos posteriores contra España, Holanda y Brasil, Chile introdujo el defensor extra, jugó con tres en el fondo, y Valdivia estuvo en la banca, entrando mas tarde en los dos primeros juegos y miró desde afuera el decisivo choque de segunda ronda contra Brasil.

Valdivia generalmente no abre cuando el equipo juega con tres en la defensa. Una excepción fue el segundo partido en el torneo actual en contra de México. Sampaoli dijo antes de ese juego que quería que sus defensores fuesen capaces de jugar uno contra uno con los delanteros oponentes. Pero fue un plan que muy pronto se vieron obligados a abandonar. Con tres en el fondo, dos en los laterales y dos en la delantera queda mucho espacio para que se vean obligados a cubeir los tres mediocampistas.

Con Valdivia como parte del bloque en centro del campo, la defensa quedó expuesta, y mucho antes del descanso, Sampaoli barajó sus cartas y volvió a una defensa de cuatro. Así que si no pudo hacer jugar a Valdivia con un fondo de tres ante el equipo de México, ¿qué posibilidades tiene él contra Argentina?

La ausencia de Valdivia presumiblemente cambiará a Arturo Vidal en la posición central detrás de los delanteros Alexis Sánchez y Eduardo Vargas. Sampaoli tendra la esperanza de que su duo en el frente (especialmente Sánchez) pueda llegar a Argentina por las bandas, donde se los ha vulnerables en todo el torneo.

Él también ha prestado mucha atención al gol que Argentina concedió ante Paraguay en la semifinal. El equipo de Martino trataráde jugar desde el fondo. algo que, por un tiempo al menos, se hizo difícil por la presion paraguaya, cuyo mejor momento fue con una pelota ganada en la mitad argentina y arremetiendo contra el arco con la pelota en los pies de Lucas Barrios.

Chile intentará presionar mejor y durante más tiempo que Paraguay, lo que significa que habrá mucha responsabilidad en Vidal y Charles Aranguiz para interrumpir los ataques de Argentina. De no hacerlo, podrían dejar a la defensa chilena muy abierta al talento individual de Argentina, un pensamiento que bien pudo haber entrado en las pesadillas de Jorge Sampaoli, mientras se prepara para su gran día.

Tim es un periodista inglés que ha vivido en Brasil durante más de 20 años. Es corresponsal de fútbol Sudamericano para el sitio web de BBC Sport.

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